En este momento, Cerro Seco, territorio de alta importancia ecológica y ancestral, se encuentra en manos del Tribunal Administrativo de Cundinamarca. Entre el 28, 29 y 30 de julio, la magistrada Nelly Villamizar se sentará con las mineras para decidir si se continuará con la explotación minera.
Contexto
En la localidad de Ciudad Bolívar existe un trozo de montaña al cual llamamos Cerro Seco. Allí se salvaguarda la vida de distintas especies de fauna y flora, las cuales están siendo víctimas de las consecuencias que trae la explotación minera y la expansión urbana. En este territorio hay un ecosistema subxerofítico (semidesértico) que ha permitido el desarrollo de ciertos endemismos (especies únicas de cada ecosistema) como la alondra cornuda (eremophila alpestris peregrina), el agave cundinamarcensis y el agave sylvesteriana, entre otras, las cuales están en peligro de extinción. También, cuenta con al menos 30 especies de orquídeas, de las cuales 23 son endémicas de Colombia y 4 del altiplano cundiboyacense.
Además de esto, la zona se caracteriza por ser de recarga hídrica vital para la existencia de los humedales, ríos y quebradas de la cuenca del río Tunjuelo. A esto se le suma que es un territorio de gran importancia para el patrimonio de la nación, ya que en él existen una gran diversidad de paneles con arte rupestre y otros vestigios arqueológicos que podrían tener hasta 9000 años de antigüedad y ser del periodo muisca formativo; siendo de esta manera un territorio de vital importancia espiritual y cultural para el pueblo indígena muisca.
Ahora bien, históricamente, nuestros territorios han sido condenados a la explotación, a ser zona de arrojo de desechos y de formación de barrios informales, de tal manera que por más de 20 años han existido procesos comunitarios y organizativos que se han dado cuenta de lo valioso que es el lugar que habitamos y se han lanzado a la defensa del mismo. Gracias a esto se han enfrentado a diferentes disputas en contra de los intereses mineros, como en 2015: a través de organización y un campamento de un mes, que cerraba la entrada a la mina, se logró demostrar la ilegalidad, la explotación antitécnica y el incumplimiento de los planes de manejo de la explotación minera en Cerro Seco. Esto llevó a su posterior cierre.
Igualmente, los intereses de las constructoras, con la derogatoria del plan parcial azoteas, y los intereses de grupos ilegales, como los tierreros que ejercen presión sobre las comunidades y el territorio mismo para que sean loteados y vendidos, han condenado a las comunidades a la miseria y a vivir lejos de los centros de producción y educación. Sin embargo, la larga lucha de la gente ha dado como resultado lo que hoy conocemos en mayor profundidad acerca del ecosistema y que se haya posicionado en el POT como un área para la protección, aunque aún no se ha logrado la protección integral del territorio.
Actualidad
Existen tres discusiones centrales en Cerro Seco:
La primera es la diligencia judicial que se está adelantando en el Tribunal Administrativo de Cundinamarca, que preside la magistrada Nelly Villamizar. Las canteras solicitan que se respeten los derechos adquiridos de la minería. Esta decisión dejaría activos los títulos y licencias que pesan sobre él y dejaría abierta la posibilidad de abrir nuevos títulos mineros en otras zonas de Cerro Seco, lo cual arrebataría 80 hectáreas del ecosistema y destruiría definitivamente la zona de anidamiento de la alondra cornuda, la cual ya hemos dicho que está en peligro crítico de extinción. De darse dicho fallo, se estaría omitiendo el sistemático incumplimiento por parte de las empresas mineras de los planes de manejo ambiental y las diferentes sanciones que sobre ellas pesan.
La segunda se centra alrededor de la figura de protección que tendría este territorio, ya que la propuesta de la administración distrital es dividirla en tres figuras: el Parque Estructurante Arborizadora Alta, el cual colinda con los barrios Potosí y Arborizadora Alta, y permite la construcción de obras duras; el Parque Distrital de Alta Montaña, el cual es una figura que tiene herramientas más amplias para la protección y recuperación del ecosistema; y el Parque De Borde, el cual es una figura de protección inventada en esta administración y que permite la construcción de equipamientos y de vías.
Estas dos realidades darían como resultado la afectación grave del ecosistema al permitir que la minería destruya gran parte de nuestro territorio, ya que su actividad minera cesaría en 2030 y dejaría unos pasivos ambientales irreparables. Por otra parte, la construcción de infraestructura resultaría aumentando la afectación antrópica del ecosistema, ya que es bien sabido que la infraestructura, como por ejemplo las vías (la cual está contemplada en el parque de borde) hospitales, colegios y demás, solo trae como resultado la invasión de las áreas protegidas, como es el caso del Parque Entre Nubes.
Dicha afectación antrópica generaría un efecto de borde, el cual se refiere a una fragmentación prolongada en varias áreas de un bosque. Dicho efecto pone en peligro la diversidad de flora y fauna que se encuentran dentro del mismo. Estas fragmentaciones van deteriorando ciertas áreas que se encuentran expuestas a diferentes actividades antrópicas. Como su nombre lo dice, desde los bordes afectados empieza a crecer el detrimento del ecosistema, que puede dar como resultado la pérdida de diversidad vegetal y la pérdida de hábitat de aves o animales que anidan o consumen las mismas. En este caso, Cerro Seco está siendo fragmentado y expuesto a varias actividades perjudiciales.
Conclusión
Solicitamos al Tribunal Administrativo de Cundinamarca y a la magistrada Nelly Villamizar (quien preside la audiencia pública que se realizará el día 28,29 y 30 de julio) que las comunidades podamos participar en dicha audiencia, apelando el derecho a la participación ciudadana que hemos ejercido en el transcurso de los últimos años, en relación con la formulación de la revisión general del Plan de Ordenamiento Territorial de Bogotá. Hemos planteado y exigido a la administración distrital la necesidad de proteger mediante los instrumentos de la Ley 388 de 1997 el Parque Ecológico de Montaña de Cerro Seco. En la mencionada audiencia se decidirá si se mantienen las áreas compatibles con minería que se traslapan con la propuesta de Parque Ecológico Cerro Seco, o si la totalidad del territorio va a ser destinado cómo área de protección ecológica y cultural para ciudad
A la par, se pide que la administración distrital replantee el modelo de delimitación de ordenamiento territorial; se recojan las propuestas técnicas que se han hecho desde las organizaciones de manera que en su totalidad sea la figura de protección Parque Ecológico Distrital de Montaña Cerro Seco; que se excluya a Cerro Seco de las zonas compatibles con minería; y que se deroguen las licencias ambientales que sobre él pesan debido a la gran incumplimiento a los planes de manejo ambiental por parte de las empresas mineras. También se solicita que en la audiencia ante el Tribunal Administrativo de Cundinamarca defienda la propuesta de protección integral del territorio.
Ratificamos la denuncia pública que se hizo el anterior 17 de julio, cuando personal de seguridad de la Compañía Minera Lasacan S.A. se infiltró en la reunión de las comunidades poniendo en riesgo la vida y la seguridad de quienes hacen parte de los ejercicios organizativos.
Reserva Ecológica Cerro Seco, la queremos y la necesitamos.