El vallecaucano de 58 años ha hecho temblar a más de un famoso. Su papel de espiar y sacarle los trapitos sucios a las celebridades, ha sido el terror de la farándula colombiana.
Con más de 20 años de carrera, y a pesar de su timidez, Giraldo ha logrado consolidarse como uno de los periodistas más especializados en chismes. Aunque solo ha estado en 3 programas nacionales, su paso se ha extendido por muchos años hasta ser reconocido en los hogares colombianos.
El presentador de Sweet, el dulce sabor del chisme, y ahora de La Red, se ha declarado públicamente como homosexual. Sin embargo, esto no fue un impedimento para convertirse en un gay y abuelo. Pues con apenas 14 años, su novia de ese entonces y él tuvieron una hija. Los papás de Carlos se encargaron de los gastos de la niña, quien recibió el nombre de Olga Lucía, y tampoco permitieron que Giraldo dejara de ser un niño.
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Cuando el vallecaucano llegó por primera vez a la capital vivió uno de los choques más fuertes de su corta edad. Su hija se fue a vivir definitivamente con él cuando tenía 12 años y el 26. A pesar de sus esfuerzos de dedicarse a la danza profesional, y de intentar estudiar durante un semestre comercio exterior; Giraldo llega a la televisión por cuestiones económicas.
A sus 31 años, Carlos se convirtió en abuelo, su hija de 17 años fue mamá primeriza, teniendo hasta el momento 3 hijos; incluso el presentador se convirtió hace 8 años en bisabuelo. A pesar de describir a su familia como disfuncional y precoz, mantiene una estrecha relación con su familia.
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Ahora es uno de los presentadores de chismes más reconocidos en el país, su carisma delante de cámaras ha alegrado a muchos colombianos, y sus 8 años en La Red los hace uno de los favoritos de Caracol.
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