El camino de Epa Colombia para llegar a ser una de las empresarias más exitosas no fue nada sencillo. Daneidy Barrera nunca pensó llegar a ser lo que es hoy en día, pero su vida cambió de golpe cuando aquel video suyo animando a la selección Colombia en la Copa América 2015 se viralizó.
Su infancia no fue nada sencilla. Nació en el Instituto Materno Infantil y vivió su infancia con sus dos hermanas y sus padres en el barrio Bochica Sur de Rafael Uribe Uribe. Fueron una familia de escasos recursos donde el papá, Gerardo Barrera, tenía su propia empresa de venta de jeans, y Daneidy aprendió a trabajar desde niña para ayudar a la familia vendiendo.
Una vez finalizado el colegio, Daneidy estudiaba entrenamiento deportivo en el SENA siguiendo su sueño de ser entrenadora o profesora de educación física. En ese momento fue cuando salió a la luz el video de Epa Colombia y su vida cambió por completo.
El SENA la echó aduciendo que su presencia en la entidad hacía daño a su imagen. Su sueño de ser entrenadora se frustró pero se abrió una nueva puerta con las redes sociales. Ganó miles de seguidores y pudo empezar a cobrar por su imagen, pero todo se vino abajo con el episodio de vandalismo en Transmilenio.
El proceso judicial en su contra casi la acaba, pero a partir de ahí vino su segundo punto de quiebre en su vida. Epa Colombia se reinventó con su negocio de keratinas y se posicionó en el mercado con su producto. El éxito de su negocio le trajo la sostenibilidad económica que nunca se imaginó, al punto que ha podido comprar lujosos carros, dar empleo con sus keratinas y mejorar las condiciones de vida tanto de ella como de su familia.
A estas alturas, Epa Colombia puede decir que ha cumplido su objetivo de vida y ahora le apunta a internacionalizar su negocio. Ya empezó en Panamá, donde sus keratinas también son un éxito pero anhela con llegar a Estados Unidos y seguir cumpliendo los objetivos que se propone.