Honorable senador:
Analizando la reciente conversación que tuvo con el sociólogo Boaventura de Sousa Santos (titulada Desafío de la democracia para superar la crisis), podría decir que el principal tema tratado por ustedes fue el neoliberalismo que ha sometido a Colombia en los últimos años de su historia.
Si bien gobiernos como el de Álvaro Uribe Vélez y sus cien puntos de gobierno trataban cosas interesantes (y más aún cuando el aval fue dado por el partido liberal), la realidad fue otra. En el primer periodo (2002-2006) uno de los puntos que más llamaba la atención era el respeto de los logros alcanzados por los trabajadores, pero a los tres meses vino la reforma laboral con la eliminación de las compensaciones, de las horas extras y el recargo al pago de domingos y festivos.
Esto fue tipificado bajo la premisa de generar más empleo. Sin embargo, el efecto real fue contrario, porque en últimas benefició más a los empresarios que a los trabajadores y se acrecentó todavía más aquello de que “el rico es cada vez más rico y el pobre cada vez más pobre”. Igualmente, en ese mismo periodo se pasó del 14% al 15,5% de desempleo y, a su vez, 6 millones de colombianos ingresaron a la informalidad. A partir de ahí en estos 20 años el poder adquisitivo de los trabajadores ha tenido una gran baja abriendo aún más la brecha de la pobreza.
Senador, el modelo económico que usted propone me parece acertado, pues no es, como muchos dicen, que va a cortar de tajo el capitalismo. Lo que usted propone es un capitalismo con verdadera inclusión social y progresista; un capitalismo que realmente sea para fomentar la riqueza y para que todos tengamos acceso a la salud, al trabajo, a la educación de calidad y esto deje de ser un privilegio de pocos.
Senador, esta es mi apreciación de la conversación que tuvo con el sociólogo Boaventura de Sousa Santos, la cual fue muy ilustrativa y que pone de presente la cruda realidad que afrontamos. Por eso, ¡vamos por el Pacto Histórico!
Mis respetos,
José Alcides Alba Laverde
Comuna 3 Soacha, Cundinamarca