Uno de los jugadores más polémicos de la historia del fútbol colombiano es Teo Gutierrez. El delantero barranquillero goza de un talento único a la altura de muy pocos en el FPC, pero su carrera nunca fue lo que prometía ser debido a sus problemas de indisciplina.
Prácticamente no hay equipo del que Teo no salga peleado con compañeros de equipo. De Turquía se fue sin previo aviso, de Racing luego de apuntarle a un compañero con un arma de juguete, de Cruz Azul dejó tirado el equipo por irse a River y así varias historias que manchan la carrera de Teo.
Recientemente se despidió del Junior de Barranquilla tras 5 años de regreso en el equipo de sus amores. Sin embargo, se dice que su salida se debió a una discusión que tuvo con Fuad Char, dueño del equipo de 83 años de edad, y que lo agredió físicamente. Sin embargo, Javier Hernández Bonnet reveló en su programa Blog Deportivo que la salida de Teo del Junior detonó cuando el equipo se negó a asistir a un partido internacional por un premio económico que les debían.
Teo fue agresivo con Antonio Char -presidente del Junior- y no tuvo reparo en ridiculizarlo frente a sus compañeros. Ante la patanería, Él pidió la salida de Teófilo y su padre Fuad decidió reunirse con el equipo para limar asperezas. Teo lo insultó y hasta lo agredió físicamente jalándolo del brazo. Las acciones desmedidas del jugador fueron suficientes para que no le renovaran el contrato.
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Su carácter explosivo sería la razón por la que todavía no ha firmado contrato con ningún otro equipo colombiano o del exterior. Se dice que Nacional y Medellín lo quisieron, pero ninguno de los dos estuvo dispuesto a tener un jugador que puede dividir un vestuario y ser un dolor de cabeza para sus compañeros. Su representante lo habría ofrecido también al América pero Juan Carlos Osorio le cerró la puerta al equipo de Cali.
A medida que pasan los días se le acaban las opciones a Teo para finalizar su carrera de forma digna, y su terrible personalidad le está pasando factura en el peor momento posible de su carrera deportiva. Nadie quiere a un peleón como él y prefieren curarse en salud antes de tener un jugador de su tipo en sus filas.
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