A más de dos meses de protestas en el país continúa siendo evidente la intransigencia del gobierno nacional frente a la realidad por la cual se está atravesando y que se profundiza con las peores cifras de contagios a nivel mundial y un elevado retraso en el esquema de vacunación para la ciudadanía. A diario el presidente Duque sale con anuncios en diversas materias que en el fondo no apuntan a la solución de las diversas problemáticas en las cuales el país se encuentra sumergido durante muchos años y que ha terminado de hundirse bajo su gobierno que inició en agosto del 2018. Es evidente la desconexión con la realidad del país y la falta de liderazgo bajo su mando.
El día 26 de junio el helicóptero en que viajaba junto con su comitiva fue impactado por ráfagas de fusil luego de visitar el territorio de Sardinata en el Catatumbo, el atentado sigue dejando infinidad de dudas, más aún si se recuerda la posesión de Álvaro Uribe en el año 2002 donde resultaron implicados militares en tales hechos. Sin embargo, lo que si deja claro y ratifica este hecho es el abandono de territorios a nivel nacional, lugares a donde no llega el Estado, territorios en los que diversos grupos armados, en muchas ocasiones en connivencia con las fuerzas armadas, controlan la vida y la muerte de sus habitantes.
Y esta realidad no solo es evidente en tales territorios, puesto que a lo largo y ancho del país este desentendimiento por parte del mandatario ha sido revelado a nivel internacional, ejemplo de ello, la negativa insistente por parte del presidente ante la visita de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos que se desarrolló finalmente entre el 8 y 10 de junio y de la cual se espera el pronunciamiento ante las violaciones a derechos humanos en medio de las manifestaciones.
Así mismo, el llamado telefónico que se desarrolló luego de cinco meses de posesionado el presidente Biden (clara alusión a la intervención en favor de Trump por parte de agentes de gobierno colombiano), donde no solo se garantizó la entrega de 2,5 millones de vacunas de una sola dosis para el país, sino también se hizo hincapié por parte del mandatario estadounidense acerca de la protección a los derechos humanos y el actuar de las fuerzas del orden en dicho propósito.
Y es que el anuncio que se hiciera en días anteriores acerca de la reforma a la policía, pone el énfasis en el color del uniforme, se esperaría que en materia de derechos humanos la policía tuviese una transformación clara en cuanto al uso proporcional de la fuerza, donde la ciudadanía se sienta verdaderamente respaldada por este cuerpo armado y no intimidada como se ha evidenciado en especial a lo largo de las protestas.
Tal anuncio contrasta con la respuesta que recibió el comité nacional de paro ante la solicitud de garantías para el desarrollo de las protestas, donde se hacía énfasis en el uso proporcional de la fuerza, el impedimento de usar armas letales para el control de los manifestantes, la no militarización de la protesta social, entre otras, que fueron negadas de manera rotunda por el gobierno en cabeza del jefe negociador del gobierno Pablo Emilio Archila a pesar de ser evidentes las cifras de asesinatos, desapariciones y diversas violaciones a derechos humanos por parte de la policía en medio de las manifestaciones.
Así las cosas, nos vemos ante un gobierno que pretende mostrar una cara diferente a nivel internacional, recordemos no más los vídeos propagandísticos que sacara Juan Guillermo Echeverri jefe de campaña de Duque a la presidencia, en donde el mandatario hablando en inglés desvirtúa los motivos del paro nacional y acusa a los promotores del paro de desinformar a la ciudadanía, o también los constantes anuncios en donde el paro y las manifestaciones se vinculan con el gobierno venezolano, un claro desinterés por la realidad nacional manifestada en ese momento en seis puntos del pliego único de emergencia que siguen vigentes y que hacen parte de asuntos de fondo, que serán transformados ahora en proyectos de ley para que sean tramitados durante la próxima legislatura, esperemos que la respuesta del Congreso de la República sea favorable ante las necesidades de la nación, teniendo presente que allí las mayorías están conformadas en favor del gobierno nacional, como también están parcializados los órganos de control y la Fiscalía a su favor.
