Argentina y México, dos países con gobiernos centro izquierda con afinidad política con el presidente Daniel Ortega, el exsandinista que quiere perpetuarse en el poder en Nicaragua, llamaron a consulta a sus embajadores. Ambos están de devuelta en sus países definiendo lineamientos futuros para las relaciones diplomáticas. Se espera que ocurra lo mismos con el embajador de Colombia en Nicaragua, el exsenador por el Centro Democrático, Alfredo Rangel, quien deberá realinearse con el último comunicado expedido por la cancillería en cabeza de la vicepresidenta Martha Lucia Ramírez en el que rechaza “la detención de más de veinte líderes opositores en Nicaragua”
Llamar a consultas a un embajador es un mensaje político de alerta del gobierno que lo hace. Significa que las relaciones bilaterales podrán tomar un nuevo rumbo debido a una alteración política, en este caso Nicaragua, donde el gobierno de Ortega ha detenido al menos veinte líderes de oposición y a 5 precandidatos que aspiraban a competirle en las elecciones del próximo 7 de noviembre y cuya inscripción vence el próximo 28 de julio.
Alfredo Rangel, ex senador del Centro Democrático quien se hundió en las últimas elecciones, fue nombrado en la embajada colombiana en Managua en agosto del 2020, en reemplazo de Carlos Salgar, un estratega diplomático con más de veinte años de experiencia en la Cancillería quien tuvo durante cuatros años la responsabilidad de los dos grades pleitos limítrofes de Colombia con el país centroamericano.
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