Radiografía de un calendario de éxitos
Ganando el WTA de Bogotá, en abril (en una final que merece un comentario aparte y final), los amantes del tenis, y en especial los seguidores de la joven tenista cucuteña —solo tiene 19 años—, esperaban con ansias la gira por Europa, para confirmar que el torneo ganado en Bogotá no fue consecuencia de la localía y la ventaja de la “altura” (entre comillas, porque María Camila entrena en Cúcuta).
Llegaría la gira europea, pero una semana después de haber ganado en Bogotá, hizo una pequeña escala en Estados Unidos, en Charleston, allí llegaría a semifinales, donde perdería con la campeona del torneo.
El primer torneo que jugó María Camila en la gira europea fue en Belgrado, Serbia, en polvo de ladrillo donde llegaría nuevamente a Semifinales, viniendo desde la primera ronda de la fase previa, esto es, dos partidos antes de llegar al cuadro principal del torneo.
Allí tuvo dos triunfos muy meritorios que yo destacaría, uno contra la joven tenista rusa de 19 años, Kamilla Rakhimova, en la segunda ronda; y el otro sería en cuartos de final, contra una tenista de mayor bagaje, o de nivel WTA (como se dice en la jerga tenística), la tenista bielorrusa Aliaksandra Sasnovich, que ha sido número 30 del mundo. En semifinales perdería en dos sets muy disputados (7-6 7-6) contra la croata Ana Konjuh.
Para esas fechas, que María Camila tuviera el récord de campeona en Bogotá; semifinales en Charleston; y nuevamente semifinales en Belgrado, ya se podía catalogar como un año muy bueno. Porque el primer objetivo que se habían propuesto María Camila y su entrenador Ricardo Sánchez era subir la mayor cantidad de posiciones en el ranking mundial, para así jugar alguna primera ronda de un torneo grande, o Grand Slam, como se dice en la jerga tenística.
Ya en Francia, en Roland Garros, el segundo Grand Slam del año, se esperaba que María Camila pudiera avanzar a la tan anhelada primera ronda. Pues logró el objetivo con muchos méritos, ganando los tres partidos de la fase previa en dos sets. Luego perdería en primera ronda, quizás los miedos y nervios comprensibles le pasaron factura, como ella misma lo ha confesado.
Terminada su presentación en Francia, y terminada su presentación en el polvo de ladrillo europeo, a María Camila le llegaría la hora de debutar en hierba. Pero algunos contratiempos físicos en su pierna izquierda le hicieron perderse una gira de torneos que prometía interés. Sin embargo, logró jugar el torneo de Nottingham, Inglaterra. Después llegó Wimbledon, el tercer Grand Slam del año, y nuevamente como sucedió en Roland Garros, volvió a ganar los tres partidos de la fase previa, pero todos en tres sets, y allí en primera ronda ya la espera la tenista rusa Anna Kalinskaya.
¿El polvo de ladrillo y la hierba le vienen bien al estilo de juego de María Camila?
La mayoría de comentaristas del tenis nacional colombiano tienen la opinión que las condiciones naturales de María Camila Osorio están hechas para el juego en polvo de ladrillo. Y son comprensibles dichas afirmaciones, cuando se puede ver la garra y el corazón que le pone María Camila a cada punto que disputa. Pero desde mi modesto punto de vista, y así creo que también lo piensa su coach, Ricardo Sanchez, María Camila tiene todo el talento natural para lograr muchas cosas sobre la pista de hierba, porque las variantes en sus golpes, el cortado, el slice, los cambios de ritmo, en otras palabras, su juego imprevisible puede poner en aprietos a cualquier tenista del circuito.
Si el siguiente párrafo puede parecer ininteligible para el lector medio, bien pueden pasar al siguiente tema, pero aquí quiero hacer un pequeño énfasis en el juego de dos tenistas de nivel WTA, que tienen estilos parecidos al de María Camila Osorio Serrano: la rusa Daría Kasaktina y la australiana y número uno del mundo Ashleigh Barty. De Daría Kasatkina se decía en sus inicios que su juego de slice, también el uso casi perfecto del cortado y su capacidad para defender puntos estaba destinado para jugar en polvo de ladrillo, pero fue en el 2018 cuando se vio que la adaptación a la hierba le parecía fácil, ella solo jugaba tenis, en ese año tuvo un encuentro épico que todavía queda la memoria de los ingleses contra la alemana Angelique Kerber en cuartos de final en Wimbledom. Y de Ashleigh Barty, tenista que es talento puro y un ejemplo que María Camila debería mirar, se espera todo en este tipo de pistas. La australiana con el uso del revés cortado y su capacidad para variar golpes siempre será candidata en ese tipo de pistas. Increíblemente las tres tenistas no miden más de 1.70 metros. El talento natural para jugar al tenis no implica necesariamente un talento para adaptarse a cualquier tipo de pistas, un ejemplo claro es el chileno y exnúmero 1 del mundo Marcelo Ríos, pero también es verdad que el jugador que tiene la capacidad de variar alturas, tiene cambios de ritmo, pero sobre todo tiene variedad en los golpes, como saber jugar el cortado, tiene una ventaja enorme en estos dos tipos de pistas, frente a aquellas tenistas que en muchas ocasiones solamente hacen gala de su altura y de su físico para ganar por potencia de los golpes.
Ricardo Sánchez el entrenador ideal para María Camila Osorio Serrano
El entrenador español Ricardo Sánchez no solamente es el profesor ideal de la tenista colombiana, sino un guía de lujo para ella en el mundo de la WTA. Ricardo ha comparado el tenis de María Camila con el juego de la extenista polaca Agnieszka Radwańska y también con el juego de Ashleigh Barty. Lo anterior traducido en palabras castellanas sería algo así como: un talento natural para coger la raqueta y jugar al tenis. Pero aparte del ojo de Ricardo Sánchez que demuestra su conocimiento comparando la mano de María Camila con aquellas dos tenistas. El entrenador español ha sido el hacedor de la exnúmero uno del mundo, la tenista Serbia Jelena Jankovic. Tiene todo el crédito del mundo.
Ricardo sabe que tiene un diamante en bruto que tiene el deber de pulir, y solo él sabe cuánto vale María Camila Osorio ahora mismo, y cuánto puede valer en el porvenir de los años en el deporte colombiano.
Comentario aparte de la final en Bogotá: un carácter único
Toni Nadal, el tío de Rafael Nadal, ha ilustrado en varias entrevistas que la gran diferencia entre los tenistas comunes y los tenistas fuera de serie radica en dos aspectos, la primera, que son tenistas a los cuales es difícil ganarles un punto y, la segunda, que son capaces de ganar puntos y juegos perdidos. Bajo el criterio del gran entrenador español, María Camila Osorio Serrano podría considerarse una tenista fuera de serie, una jugadora muy poco común.
Más allá de su talento natural para jugar al tenis y de su técnica depurada, parece que el carácter de María Camila se impone en los momentos más importantes del juego
El último juego del tercer set de la final del WTA de Bogotá se puede considerar como un ejemplo de las palabras del Toni Nadal: María Camila es una tenista fuera de serie.