En una bolsa de plástico encontraron la cabeza de Santiago Ochoa, otro muchacho asesinado en el país. Los rumores, difundidos por personalidades como Gustavo Bolívar, afirmaban sin mayores pruebas que el ESMAD había detenido al joven y luego habría aparecido decapitado. Además se daba como un hecho que el muchacho pertenecía a la Primera Línea.
Sin embargo el alcalde de Tuluá, John Jairo Gómez, negó que el hombre estuviera involucrado en las protestas: “No hay indicios que sigan que pertenecía a este grupo, salvo lo que hemos investigado de sus antecedes en el Espoa y en las bases de datos del municipio de Tuluá”.
Gómez además afirmó que el joven tenía este antecedente judicial en su expediente: “El joven lo único que presenta es una anotación por violar el Código de Convivencia al ser encontrado en el pasado con sustancias alucinógenas, pero esto no significa que el homicidio haya sido en relación a dicha anotación”.
El ESMAD y el ministro de defensa Diego Molano afirman que la policía no tuvo nada que ver con su desaparición. Los familiares del joven además negaron que el joven no pertenecía a la Primera Línea. ¿Quién está diciendo la verdad?