En Brasil la situación está delicada tanto en el tema de salubridad como con la disputa de la Copa América. Luego de que la Conmebol le quitara la sede del torneo a Argentina por la crisis del país con el COVID-19 e inexplicablemente se la diera al país con más casos de Sudamérica, varios han manifestado su preocupación con que se juegue en Brasil.
Uno de ellos fue por ejemplo el técnico de Argentina Lionel Scaloni, que dijo que Brasil no era el lugar ideal para la Copa América. La situación en aún más dura en la selección brasileña, donde Casemiro, capitán de la selección dijo que los jugadores iban a manifestar su posición al respecto después del partido del martes contra Paraguay.
💬 "Queremos hablar y expresar nuestra opinión. Todo el mundo sabe cuál es nuestra posición"https://t.co/ki28dyrG4v
— Diario AS (@diarioas) June 5, 2021
Se espera que la mayoría jugadores se manifiesten públicamente en contra de la realización del torneo que el presidente Bolsonaro permitió que se realizara en el país y que no lo jugarían. Incluso, se rumorea que Tite, DT de Brasil, es el que lidera este intento de boicot y Bolsonaro habría ordenado su despido como técnico.
La actitud de los brasileños es de aplaudir, en contraste con lo que hasta el momento han mostrado los muchachos de Colombia. Ni cuando estaba a punto de disputarse la copa en territorio nacional alguno se manifestó en desacuerdo, ni ahora que se la llevan a un país tan golpeado por el virus.
El único que se salva es Cuadrado. Quien fuera el mejor jugador de Colombia contra Perú dijo que era un riesgo las decisiones que tomaba la Conmebol. De resto, ninguno de los demás y ni siquiera el cuerpo técnico ha manifestado estar en contra de la realización de la Copa.
Reinaldo Rueda se refirió en rueda de prensa al tema, diciendo que si en Europa ya habían medidas para jugar hasta con público, aquí también podría darse. "Vemos con gran alegría que en diferentes países del mundo se ha ido dando progresivamente la integración del espectador al escenario, al espectáculo".
En esta difícil situación que vive Sudamérica contra el COVID-19, se le exige a los jugadores y directivos tener sentido crítico y anteponer la salud al espectáculo deportivo. De todos ellos, solo los brasileños parecen tener claras las prioridades, contrario a los colombianos y en general a todos los demás sudamericanos.