Esta trompeta es el arma con la que Jhonier Rodríguez combate la guerra en el Carmen de Bolívar. Orgulloso de pertenecer a la tierra de valiosos cantautores, este músico de 20 años hoy deja atrás la desolación y el dolor que le causó el narcotráfico.
“La música me ayudó a salir de muchos problemas, ya que me crie en un barrio que no fue el mejor, pero con la ayuda de mis papás y de algunos compañeros siempre encaminado a la música no me fui hacia el otro lado”, dice Jhonier.
A pesar de su infortunio, este joven músico de mirada tranquila se muestra orgulloso con su trompeta que se convirtió en su refugio. Este instrumento musical de viento le dio una segunda oportunidad de vida.
“Por atracarme me cogió una pandilla y me dieron 9 puñaladas en mi cuerpo, estuve 25 días en una Unidad de Cuidado Intensivo. No podía tocar la trompeta, eso me desanimó mucho, pero con el tiempo la estudié de nuevo”, recuerda.
Rodríguez se ha convertido en un ejemplo para su familia y la gente de su comunidad. Su tenacidad y su instrumento sirvieron como herramienta celestial que lo sacaron del temido mundo del narcotráfico y de la guerra a la que muchos jóvenes en Colombia se ven involucrados.
“La música le salvó la vida a mi hijo. Mi hijo es una prueba de vida. Pero personas como yo logramos sacar los niños adelante y ahí está mi ejemplo: Jhonier”, comentó su madre.
Desde el Carmen de Bolívar, Jhonier Rodríguez le envía un mensaje claro y contundente a los jóvenes de su región, que durante años fue golpeada por la violencia y el narcotráfico.
“Hoy y siempre le digo a los jóvenes de toda esta región que fue muy golpeada por la violencia, que por favor busquen un refugio sea en la música o en el deporte, que tengan su mente ocupada, que desafortunadamente hay tiempos difíciles, pero los buenos llegan”, manifestó en medio de una sonrisa cargada de positivismo.