El escándalo más sonado de las últimas semanas fue la incautación en San Andrés de una avioneta propiedad de Miguel Jaramillo, esposo de Alejandra Azcárate, con 440 kilones de cocaína. En diálogo con Julio Sánchez Cristo la comediante puso la cara y dio estas declaraciones el pasado 25 de mayo: Preside una asociación de pilotos privados, que tienen aviones particulares. Mi esposo tiene un amigo que es piloto (Fernando Escobar) y tiene un avión propio (...) ellos estaban en una finca y él (el amigo) recibió una llamada sobre la necesidad de prestar el avión para una ayuda humanitaria". Además, Jaramillo le comentó en una llamada a W Radio que había sido aceptado por la Fiscalia como víctima del proceso del narcoavión.
Esta última información es falsa. Según la Fiscalía ellos todavía no han tomado ninguna decisión sobre el caso del avión que salió cargado de cocaína del aeropuerto Guaymaral Flaminio Suárez Camacho de Bogotá el pasado 23 de mayo. Por el momento a nadie, ni siquiera a Miguel Jaramillo, se le ha declarado inocente o víctima.
En una nueva entrevista este 26 de mayo Azcárate dio esta versión de los hechos: “El piloto toma el avión y paga a la empresa los servicios del vuelo. Arranca con el avión porque nunca se había presentado una situación desagradable. El material de las cartas era uno que el piloto llevaba. Eran cartas ficticias y fueron utilizadas para aparentar que se estaban llevando insumos médicos (...) tengo entendido que el señor despegó para San Andrés y Providencia. Cuando el piloto llama a Fernando, en ningún momento habla de tapabocas, habló fue de insumos médicos”