"No hay lugares remotos. En virtud de los medios de comunicación actuales, todo es ahora" (Marshall McLuhan).
El caos actual nos ha permitido evidenciar que los medios de comunicación masiva desempeñan un rol fundamental en la pervivencia de la democracia. Desde la perspectiva anterior, Proclama Cauca y Valle percatada de esta responsabilidad ha permitido que el papel y la tinta, el pensamiento crítico, la disertación sobre los hechos que sacuden a nuestros territorios sigan fluyendo de manera sería y responsable. A pesar claro, de la fiera oposición de los amigos de la dictadura, la autocracia, la mentira y el engaño. Larga vida al periódico y al equipo de trabajo que enaltece su horizonte institucional.
Estoy convencido de que Proclama del Cauca, este magno diario, sobrevivirá al embate de la fuerza bruta y seguirá iluminando los caminos de la razón. Sus escritos, crónicas, reportajes, fotografías, entrevistas, caricaturas y columnas de opinión de hombres y mujeres, investigadores provenientes de distintas disciplinas serán las banderas que flameen en valles y cañadas, en pueblos y ciudades, en montañas y riscos, en chozas y palacios.
El país arde, los corazones suspiran en ardoroso furor, las palabras y las acciones quieren incendiar la nación, los brazos se abren no para abrazar, sino para ahogar. No obstante, desde Proclama Cauca y Valle, la palabra hoy es vida, reconciliación, respeto, honorabilidad, paz, amor y fuerza. Por tal razón, se mantiene con notable vigencia a pesar de las dificultades sociales. El mundo necesita con especial ahínco sujetos que inciten a la reflexión, la cordura, la resolución de conflictos y de esta loable forma ser constructores de verdaderos espacios para la paz y la convivencia.
Desde épocas sin nombre, los comentarios precedentes de la irracionalidad no han podido atemorizar a nuestros lectores. No lo han logrado porque no estamos en presencia de un trabajo árido y hermético, sino ante una propuesta de textos ágiles, bien escritos, amables y respetuosos.
Al mismo tiempo que crece el odio crece el amor y crece la vida. Por tal razón, nuestros textos son generosos en cuestionar al lector y generar interrogantes sobre su accionar en una sociedad que necesitan constructores de puentes no de muros.
Es el momento para reconocer que la prensa escrita y digital independiente es un mecanismo ingenioso porque ha permitido establecer un círculo virtuoso entre consumo de información política y movilización social, donde la asertividad genera mayor confianza, más participación, comprensión e interés por temas políticos, religiosos, sociales, étnicos, culturales e intelectuales. La sostenibilidad en el tiempo y en el espacio es un resultado que habla de vínculos de causalidad en lectores y escritores.
En definitiva, la realidad actual plantea una duda medular en los ciudadanos que consumen información y sobre los que manifiestan una alta desafección política, social, religiosa y étnica. Desde esta perspectiva, la contradicción es evidencia notable para no dejar de cuestionarnos acerca de si el cinismo y la alienación de los valores, las instituciones, los resultados y el propio lugar que ocupamos al interior de una democracia o una autocracia.
Sería bueno revalidar que los verdaderos medios de comunicación masiva nunca se van a traducir en cinismo y desafección social. En definitiva, su gran valor es impulsar la democracia. Un aplauso sonoro y duradero, el Nuevo Liberal de Popayán nos permite estar informados sin que esto haga mella en su propia existencia; asimismo, porque de verdad existe una relación causal clara entre su papel desempeñado y las actitudes, habilidades y valores de la ciudadanía. Finalizo preguntando, ¿cuál debe ser la responsabilidad de los medios de comunicación masiva sobre el desarrollo de la existencia humana?, ¿qué papel deben desempeñar en las democracias del siglo XXI?
