Cada vez que aparecen en Internet los resultados de una encuesta que mide los niveles de "felicidad" en algunos países del mundo, se me dibuja una sonrisa en el rostro. Una sonrisa provocada por los nervios, no por la felicidad.
En enero de este año, la encuesta que es realizada a nivel internacional por Gallup y su representante en Colombia es el Centro Nacional de Consultoría, dejó al país del sagrado corazón en el primer lugar del ranking de los países más felices del mundo. Según la encuesta el 84% de los colombianos se declaran "felices". No puedo creer que un país donde Uribe es senador pueda ser "feliz", por eso surge mi sonrisa nerviosa.
Investigué acerca de las preguntas que forman parte del cuestionario aplicado en la encuesta de la felicidad. Una vez que lo conocí, la pregunta que más me llamó la atención fue la siguiente: "Si usted pudiera vivir en cualquier país del mundo, ¿En cuál viviría?" El 58% de los colombianos encuestados respondió que se quedaría a vivir en ese suelo lleno de sangre, mientras el resto dijo que llevaba años soñando con tomar un avión e irse a empezar una nueva vida bien lejos de las arepas y la Pony Malta. Tenía mucha razón Vallejo cuando dijo que Colombia ahora sólo exportaba colombianos.
El 42% de los colombianos que no quieren vivir en Colombia, según esto, pertenece al país más feliz del mundo, pero no quieren vivir ahí. Es complicadísimo de entender. Aunque entiendo que ellos quieran emigrar, no entiendo cómo entonces viven felices. Sólo un estúpido podría decir que es feliz, viviendo en un lugar del que anhela irse. Por eso pienso yo que Colombia es un país felizmente estúpido. Y es que hay cifras de estudios que deberían, al contrario, hacernos ser el país más infeliz del mundo.
Somos el tercer país con mayores índices de inequidad económica, solamente superamos a Angola y Haití, según el índice Gini. Colombia es uno de los 3 países más violentos del mundo, si tenemos en cuenta que en un ranking de las 50 ciudades más peligrosas del mundo, aparecían 6 nuestras. La corrupción parece que haya sido inventada por nosotros. Tenemos uno de los peores sistemas de salud del mundo. La educación superior en nuestro país, prácticamente, es un lujo. Según las pruebas Pisa, Colombia es un país en el que sus habitantes ni siquiera entienden lo que leen. En suma, Colombia es un caos.
Caos, probablemente, no sea la palabra más adecuada. También tenemos cosas positivas. Veamos...No estamos muy bien en índices de analfabetismo, pero somos felices. Somos el país con mayor desplazamiento de ciudadanos en su interior, pero somos felices. Cada vez son más los colombianos que vivimos en el exterior, pero somos felices. Está difícil encontrar algo positivo, pero...¡Ya sé! En el ranking FIFA estamos muy bien. Toma eso Suiza. Eso sí que nos da felicidad.
Para terminar, le digo al país más feliz del mundo que todo esto es por culpa de nuestra memoria anal. Recordamos pero nos importa un culo. Vivimos con la moda de la indignación. No sé si se acuerdan de lo mucho que llenó de ira a Colombia, hace unos años, la declaración del senador Corzo cuando dijo que con su salario de congresista no podía "tanquear" sus dos camionetas. Estábamos furiosos, pero el pasado 9 de marzo él volvió a ser elegido para formar parte de la corporación legislativa. Sigamos viviendo con la felicidad que nos da hacerle un gol a Uruguay en el mundial, mientras somos un país en el que la corrupción se volvió algo aceptado socialmente. ¿Se acuerdan cuando le pagaron a un tramitador? ¿Cuánto dinero le dieron al último policía de tránsito que, con justas razones, le iba a expedir un comparendo? ¿Declaran todos sus ingresos, realmente, en la DIAN? ¿Salieron a votar en las pasadas elecciones? Todas esas preguntas son las que deberíamos responder con honestidad.
@andresolarte