El pasado domingo 9 de mayo, se reportó a las 10 de la mañana la desaparición de la niña de 13 años, Tristyn Bailey en Florida, Estados Unidos. El mismo día, alrededor de las 6 de la tarde, se encontró su cuerpo en una zona boscosa, con heridas graves en la cabeza y otros traumatismos en el cuerpo.
El adolescente sospechoso del asesinato de Tristyn, quien en su momento solo era considerado un testigo, publicó una selfie, tomada sentado en el asiento trasero de un carro de policía, con el mensaje: ¿alguien ha visto a Tristyn últimamente?
El joven de 14 años publicó la foto en su red social Snapchat
En un video de vigilancia, fue captada una niña similar a la víctima caminando en un barrio residencial durante la madurada del domingo. En cámara, tiempo después, también se veía a un sujeto similar al sospechoso del caso. Por el momento, el presunto asesino permanecerá detenido durante 21 días hasta nueva orden del tribunal, y hasta que se defina si será juzgado como mayor de edad.
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