Aida Victoria Merlano ha sido una de las influencers que más se ha pronunciado por medio de sus redes sociales sobre el Paro Nacional que inició el pasado 28 de abril y se ha extendido hasta hoy. Sin embargo, muchos de sus seguidores se cuestionan por que la hija de la exsenadora no se desplaza hasta las calles para participar de las protestas pacíficas y solo lo hace a través de su pantalla de celular. Ante la presión, la joven respondió que era debido a que su madre, Aida Merlano, había dejado numerosos enemigos en la ciudad y debía cuidarse la espalda.
La excusa de Aida Victoria no fue tragada entera. La joven hace uso de sus redes para divulgar su vida privada y el día a día de su cotidianidad, no se reserva nada, ni el más mínimo detalle. Poco le importó hacer público el video de su madre felicitándola el día de su cumpleaños desde el centro penitenciario Helicoide de Caracas, una cárcel en la que la exsenadora parece la invitada de lujo de la dictadura de Nicolás Maduro mientras presos políticos se pudren sin tener la posibilidad de defenderse siendo su único pecado revelarse contra la opresión político.
La decisión de la joven de convertirse en una figura pública y hasta cambiarse el nombre poniéndose el de su madre para ganar fama y reconocimiento sumado a que disfruta mostrarse en medios de comunicación televisivos sin ningún inconvenientes, convierte su excusa en una falacia. De igual forma no se puede culpar a Aída Victoria, no ha sido la única influencer que hace lobby desde la tranquilidad de sus redes sociales.
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