Hace más de 3000 años las cirugía plástica surgió como una opción que la medicina brindaba al ser humano de modificar, corregir o restaurar anomalías en su cuerpo. Así es como las primeras cirugías de este tipo de las que se tiene registro, son reconstrucciones de nariz, muy lejos de la actualidad en donde la cirugía plástica con fines exclusivamente estéticos tiene amplia demanda en la sociedad, al punto que es muy recurrente encontrar casos de abuso de la ‘estética’. Todos ellos tienen en común un deseo de ir en contra de la naturaleza, bien sea para luchar contra el normal paso del tiempo, para intentar conseguir aquello que por genética no se pudo tener o por simple vanidad. Estos son algunos de los desafortunados casos:
María Mónica Urbina
Quien fuese catalogada como la “Ornella Muti colombiana” y estuviese muy cerca de traerle al país la tan anhelada segunda corona de Miss Universo en 1986, ha reconocido que su vanidad casi la mata. María Mónica Urbina experimentó en su rostro y cuerpo las consecuencias de los malos procedimientos quirúrgicos cuando una esteticista en lugar de aplicarle la sustancia que se usa en las mesoterapias, le aplicó material de relleno. Fueron varias las cirugías por las que tuvo que pasar para retirarle el material en cuestión. “Mi cara no se la vuelvo a poner a nadie, aunque me digan que es el mejor médico de la China y la Conchinchina. Fui bruta una vez, pero no dos”. Contó a la revista Jet Set.
Lady Noriega
Situación parecida a la de Urbina, vivió la también ex reina Lady Noriega quien sufrió la deformación de su rostro por causa de los biopolímeros que le fueron inyectados. Dos años fueron los que tuvo que alejarse de la pantalla para someterse a las siete intervenciones de extracción del material, cada una de cinco horas. “Lo más triste es que hoy todavía hay modelos que quieren ponérselos (biopolímeros) y no sé qué les pasa por la cabeza, cuando están viendo los ejemplos de vida de gente como yo”. Contó al programa La Red. En el caso de Noriega, los biopolímeros en principio parecieron funcionar bien, pero con el paso del tiempo se extendieron a otras partes y se produjo la deformación de las facciones. La actriz, actualmente está casada con uno de los cirujanos involucrados en su recuperación.
Jessica Cediel
Jessica Cediel (der.) fue escogida como la mejor cola de la televisión por la revista TV y Novelas. Aun así, decidió someterse a procedimientos estéticos.
Los biopolímeros también hicieron estragos en el cuerpo de Jessica Cediel, más exactamente en su cola, que entre otras cosas había sido elogiada como la mejor de la televisión por la revista Tv y Novelas en 2011. La presentadora contó el drama que fácilmente la pudo haber llevado a la muerte durante un programa histórico de El mundo según Pirry con 40 puntos de rating, siendo el segundo programa más visto del año. El cirujano Martín Carrillo aplicó en los glúteos de la también modelo una sustancia llamada Hialucorp, cuyo principal componente es la silicona, que al introducirse en el cuerpo genera efectos como destrucción de tejidos e infecciones que pueden dejar secuelas de por vida. En este caso, el resultado fueron bolsas de grasa y grumos que fueron extraídos por cirugía. Posteriormente, la presentadora exigía al cirujano 400 millones de pesos por daños y perjuicios causados.
A nivel internacional también se destacan algunos casos como:
Joan Rivers
Joan Rivers creía tener la autoridad para indicar a las estrellas de Hollywood como vestir y tenía un programa desde dónde se burló de Kristen Stewart hasta Sofía Vergara.
La presentadora estadounidense se hizo famosa a mediados de la década de los sesenta cuando tuvo sus primeras apariciones en televisión. Desde entonces ha pasado más de medio siglo y lo normal sería que el rostro de Rivers mostrara el paso del tiempo, pero en lugar de que esto fuese así, ella prefirió que su rostro en lugar de años mostrara dos estiramientos, rinoplastia, mucho botox y -como ella misma ha dicho- cuanta cirugía sea necesaria para aplacar el proceso de envejecimiento al que cualquier ser humano es susceptible. Irónico resulta el hecho de que esta mujer -que destacó por comentarios como que Sofía Vergara es la primera colombiana que no usa su trasero para traficar con droga o que Kristen Stewart hace favores sexuales a cambio de papeles en cine- tuviera un programa de moda desde dónde indicaba a las celebridades cómo vestir.
Jocelyn Wildstein
Socialité neoyorquina suiza de nacimiento mejor conocida como la mujer gato. A sus 74 años ha gastado 4 millones de dólares en cirugías por adquirir la apariencia de un felino, ello empezó como una necesidad por satisfacer los caprichos de su entonces esposo, el multimillonario Alec Wildenstein quien era obsesionado por estos animales. El matrimonio no duró más allá de 1999, pero tras un favorable divorcio fueron varios los millones de su ex esposo los que se quedaron con ella, así como también su gusto por las cirugías. Teniendo en cuenta que el dinero no es problema, esta mujer se da el lujo de pasar por el quirófano como quien va al supermercado. Para sorpresa de muchos, al mirarse en un espejo, la mujer gusta de lo que ve en el reflejo.
Carla Bruni
En lugar de acercarla a lo que alguna vez fue, la cirugía estética ha alejado a Carla Bruni de aquella belleza inmortalizada eternamente en las fotografías de sus tiempos como modelo. Actualmente, un rostro inexpresivo que más bien parece una careta es lo que gracias al botox queda de aquellos tiempos dorados de quien fuera Primera Dama de Francia.
Nicole Kidman
Nicole Kidman sufrió los efectos del botox. La actriz actualmente prefiere las arrugas a la inexpresividad de su rostro cuando experimentó con la sustancia. Según cuenta, los resultados no fueron los deseados y fue un error motivada por la presión de lucir bella, que experimentan varias actrices de Hollywood. La australiana ya sabe que frente de porcelana además de labios y pómulos inflados son algunos de los efectos que tiene la ambición de borrar cualquier arruga.
Jennifer Hawkins
Jennifer Hawkins niega cualquier intervención pero su rostro traiciona sus palabras.
La australiana Jennifer Hawkins fue Miss Universo en 2004, actualmente tiene 36 años y al introducir su nombre en google la palabra “cirugía” sale por sugerencia automática del buscador. Aunque su caso no es grave como los conjuntamente expuestos poco menos que triste es que quien muchos consideran como la Miss Universo más bella de la historia esté padeciendo la pérdida de su encanto por causa de la vanidad claramente injustificada, pues aunque Hawkins niegue cualquier procedimiento estético, su rostro habla por sí solo.
