En el análisis de este estallido social en la ciudad de Cali se teje una urdimbre, dado que este escenario hace parte una complejidad analítica. El que estalle la olla de presión social obedece a ello, es decir por lo complejo de la situación. Esto se sustenta en un análisis contextual a grandes rasgos así. Primero, una ciudad-región epicentro líder del suroccidente colombiano que desde mediados de la década de los setenta se ha ido pauperizando su sector industrial que asumía intensivamente mano de obra. Dos, consecuente con lo anterior, el modelo de la construcción se ha agotado en Cali (desde mediados los noventa). Este modelo también integra verticalmente la economía y es generador de empleo.
Al mismo tiempo que ocurría esto en las décadas que he mencionado fue creciendo la población principalmente la que proviene de otras regiones con necesidades insatisfechas (Esto siempre ha sido un proceso histórico, pero este flujo migratorio se nota más desde finales de los setenta) además esto se puede evidenciar con la expansión de la planicie oriental y los cerros bajos de la ciudad al occidente, dirección de norte a sur.
Ahora frente al agotamiento de las fuentes de empleo por motivo del derretimiento del sector industrial en Cali, a esa misma saga se va generando el empleo informal desde las décadas de los sesenta. A esto hay que agregarle que desde la década de los sesenta Cali no ha tenido obras de infraestructura importantes y las que se realizaron respondieron a los juegos panamericanos de 1971. El desarrollo de infraestructuras bajo el sector de la construcción genera empleo. También debe recordarse que desde la década de los sesenta se vulneró la seguridad del empresariado en Cali. El factor inseguridad hizo que algunas multinacionales cerraran operaciones en Cali y en corredor Cali-Yumbo (un ejemplo de ello fue connotado secuestro de Eric Leupin Presidente de Croydon-Uniroyal).
Frente a la ausencia de empleo, otro factor fuerte es el desacierto por décadas en materia de políticas públicas y política social. Se construyen las agendas a espaldas de una realidad. Los sectores de mayores necesidades demandan por la respuesta a sus necesidades y cuál es el efecto?. A medida que nos alejamos del centro de toma de decisiones del gobierno instituido, el efecto de la política es marginal y débil, frente a la ausencia de un Estado que nunca ha integrado las poblaciones marginales de Cali. Espacios que están en los extremos de la ciudad. (Espacialmente en las goteras de Cali y en los barrios adyacentes al río cauca).
La dura realidad muestra que desde los años noventa que hay una ingobernabilidad política, urbana y social que se narra paso a paso con la conurbación (Un ejemplo de ello son las fronteras invisibles al interior de la urbe). También hay una ausencia en la tarea política bastante pendiente de articular políticas en el área metropolitana, es decir hoy la Cali Distrito que tiene mucho por resolver. Asimismo, esta ingobernabilidad territorial se traduce obviamente en serios problemas de economías subterráneas donde campea el crimen en un escenario propio de economía del delito en todas sus modalidades. Tampoco hay una gobernanza territorial en Cali la tríada dinámica Sociedad-Estado-Mercado está totalmente desarticulada.
Frente a todo lo ya relatado hay una perdida en la credibilidad de las instituciones. Hoy “juan pueblo” rechaza la institucionalidad. La miopía institucional que ha gobernado a Cali y el Valle del Cauca desde la década de los años setenta ha generado modelos de antigestión en lo político, en lo empresarial y en lo social. Al punto que actualmente hay una descapitalización en el tejido social que se pronuncia y se hace sentir demandando soluciones ante el serio problema de malestar social. Desde los años setenta, los gobiernos municipales y departamentales, en lugar de generar un bienestar en términos de desarrollo político, económico y social, han generado una exclusión que se traduce obviamente en un malestar social. Ojalá se pueda redireccionar el rumbo hacia una urbe que recupere su capacidad institucional, más incluyente y mejorando los niveles de bienestar de la población con una dinámica económica-social sostenible.