Reiteramos al Sr. Ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible (MADS), nuestro descontento e inconformidad con el Dec 281/2021, el cual prohíbe de forma absurda la pesca de tiburón, al ser imposible que un pescador controle qué pesca su red, o anzuelos autorizados por normativa; a esto se le llama pesca incidental o pesca por accidente, por lo que no se puede criminalizar, arrestar y sancionar a los pescadores.
Este decreto vulnera los derechos fundamentales de los pescadores, al afectar su seguridad alimentaria, por lo que hemos realizado acción de tutela, pues no se han realizado consultas previas y no hay soporte científico que sustente tal prohibición. El país pesca cien veces menos tiburones que sus vecinos. El decreto vuelve delincuentes a cientos de miles de pescadores solo por echar sus artes legales al mar. No derogar el decreto, implicaría la necesidad de ampliar las cárceles, pues por pesca incidental se seguirán pescando dichas especies…
La Autoridad Nacional de Acuicultura y Pesca (AUNAP), bajo el liderazgo del Dr. Del Castillo, trató de reglamentar en el pasado de forma correcta la pesca incidental de tiburón, a fin de que los pescadores artesanales no cayeran en la ilegalidad con este decreto que ya se veía venir.
Qué pena que los ambientalistas radicales, consiguieron con su lobby interesado, un decreto sin sentido, lesivo y anticonstitucional. El MADS hizo caso omiso a las recomendaciones y soluciones propuestas por Fenalpesca y otras organizaciones del sector industrial como Asoaspercol.
Que lamentable que a los promotores de este adefesio de Decreto, no les importe la extinción de los indígenas, afros, negros, raizales y palenqueros y tampoco la paz. Los radicales demuestran tener más intereses en la contratación y en el turismo que en la subsistencia de sus compatriotas. Y esto no quiere decir que los tiburones estén en vías de extinción, eso es falso y los radicales no lo han podido demostrar con estudios científicos.
Por ahora, el sector ha puesto tutela contra el decreto; por otra parte, se va a solicitar rendición de cuentas al Sr. ministro de Ambiente en el Senado y si esto no consigue derogar el decreto, será demandado por inconstitucionalidad, mientras se pasa a vías de hecho a nivel nacional.
Nos solidarizamos con Fedepazífico, ahumadoras y platoneras de Buenaventura, quienes mañana inician actividades de protesta, cumpliendo protocolos de seguridad y coordinado con Capitanía para no afectar tráfico marítimo. Entendemos a quienes no pueden esperar más la derogación del decreto, pues no quieren convertirse en delincuentes al conseguir su sustento. Debido al COVID-19, Fenalpesca ha sugerido minimizar marchas, paros, cierres de puertos y huelgas de hambre, pues el pico de pandemia requiere la mayor responsabilidad. Aunque este es el preámbulo de acciones más contundentes, si no se deroga el decreto y el Estado cumple las promesas y deudas históricas con el sector pesquero.
Son demasiadas afrentas al sector. Se cruzaron las líneas rojas. Son inadmisibles otros lesivos proyectos de ley que cursan en el Congreso para prohibir también la pesca con anzuelo (palangre). El sector está abandonado, sin puertos ni muelles, sin financiación ni apoyos oficiales y los pocos recursos destinados son politizados y no llegan a su destino; no más elefantes blancos, estamos cansados de esto!
Mientras todo esto sucede, el país importa cerca de 500 millones de dólares al año en pescado, generando el empleo en otros países, algunos de los cuales incumplen tratados ONU, FAO, OCDE, OIT, al utilizar artes pesqueras ilegales y esclavizando niños en los barcos. Qué pena que toda esa fuga de capitales en importaciones de pescado, no se quede en Colombia a través de una pesca responsable y sostenible, realizada a través de nuestros pescadores artesanales, generando el desarrollo socioeconómico de nuestros litorales que tanta falta hace.
En definitiva, Colombia no va a solucionar los problemas con decretos y leyes prohibitivas absurdas, afectando la seguridad alimentaria de los más vulnerables y que pueden llevarnos a situaciones insospechadas y negativas para todos. La realidad es que las comunidades pesqueras, antes de morir de hambre por no poder pescar, acabarán en la coca, dedicándose al contrabando, al narcotráfico o regalándose a grupos armados por pura necesidad alimentaria, pues en estas zonas no hay otra cosa que hacer y quien no lo quiera ver, es que es ciego.
Sr. ministro del MADS, le solicitamos encarecidamente se derogue el Decreto 281/21, así como la resolución que convierte a estas especies, en recursos hidrobiológicos. Usted tiene la palabra. Recuerde que rectificar es de sabios. Todavía seguimos con voluntad de solventar esta crítica situación. Fenalpesca está a disposición para aplicar la gran batería de alternativas de solución propuesta, la cual está sustentada técnicamente y cuenta con cofinanciación gracias a nuestros cooperantes y aliados tecnológicos.