Gabriel Gilinsky estudiaba Ciencias Políticas en la Universidad de Pensilvania, en Estados Unidos, cuando logró concretar una pasantía con el grupo de inversión Boston Consulting Group. Aunque debía trasladarse a Santiago de Chile, no dudo en aceptarla por la importancia del grupo consultor. Gilinsky se trasladó a vivir a Chile donde permaneció varios meses y pudo participar en el proyecto que Boston Conuslting Group esta impulsando: la creación de un portafolio de turismo que buscaba posicionar a Chile como un destino turístico. Esta primera experiencia profesional marcó a Gilinsky y lo puso en la ruta del negocio hotelero y de turismo como algo que algún día entraría al portafolio de negocios familiares. .
Siete años después, en 2015 le propuso a su papá entrar de lleno al negocio hotelero. La oportunidad se dio en Bogota y comenzaron en grande, al estilo Gilinsky, con una costosa inversión: USD 100 millones para comprar los hoteles Charleston y Casa Medina en Bogotá y Santa Teresa en Cartagena. Estos le pertenecían al empresario francés Pierre Falcone, involucrado en un sonado caso de tráfico de armas en Angola.
También al estilo Gilinky, y tal como hizo Jaime con la entrada de su hijo al negocio de los medios con la adquisición de Semana hace dos, años, le dio la libertad para empezar a actuar y metérsele al nuevo renglón familiar. Desde Nueva York donde vive, Gabriel se propuso que la famosa cadena Four Seasons Hotels & Resorts, llegara a Colombia para operar los recién adquiridos hoteles en Bogotá, el Charleston y el Casa Medina.
Se trataba de una a era una apuesta arriesgada, no solo por el negocio en sí mismo, sino porque, para muchos, era inimaginable que el país diera un paso hacia un segmento tan alto en la hotelería de lujo. Por su experiencia chilena estaba seguro que ciudades como Bogotá y Cartagena estaban listas para abordar el negocio de la hotelería de lujo. Y lo logró. Después de todo un año en remodelaciones, en el 2016, abrieron sus puertas bajo los nuevos estándares de la gran sello hotelero.
En el hotel Casa Medida, la suite presidencial puede llegar a costar 7,5 millones la noche. Foto: Four Seasons
El sello de elite permitió una rápida alza de precios, cobrando una tarifa promedio de $ 882.000 la noche, con una ocupación promedio, antes de la pandemia, del 65%. Entre los dos hoteles en Bogotá contaban con 150 habitaciones de lujo para ofertar.
El Charleston opera como un hotel boutique de lujo donde además opera un gran restaurante
El hotel Santa Teresa en Cartagena había sido construido por el constructor Pedro Gómez en 1988 en el corazón de la ciudad amurallada. En su momento fue muy cuestionado, incluso por la familia Santodomingo, vecinos del mismo porque su altura superaba los límites trazados por en el casco antiguo y la gran mansión de los Santodomingo que ocupa una manzana completa perdía la privacidad. Superado el pleito, el Santa Teresa fue inaugurado con pompa en 1996 y se convirtió en uno de los grandes hoteles de Cartagena.
Las tarifas desde el 2017, incluso antes de contar con el sello Four Seasons, ya alcanzaban los $858 mil pesos las noches y siempre ha manejado una ocupación promedio del 64% que en la temporada alta, y en especial para las fiestas de fin de año, logra ocupación completo con precios que llegan a los $3 millones la noche.
Foto: Hotel Santa Teresa
Es este hotel el que Gabriel Gilinsky, ya dueño único de Semana tras comprarle el 50% restante a su fundador Felipe López, utilizará para una agresiva estrategia comercial para estimular las suscripciones de Semana en entre los sectores de opinión y peso, que arriesga a perder por la nueva línea editorial que ha adquirido la publicación.
Foto: Revista Semana
A sus 34 años Gabriel Gilinsky, el segundo de los hijos del matrimonio entre Jaime Gilinski y la panameña Raquel Kardonski, miembro de una de las familias más influyentes y prósperas de Panamá, empieza a tener vuelo propio en el mundo empresarial colombiano y poco a poco irá influyendo de manera más personal a través de las publicaciones del Grupo Editorial Semana, cuyo contenido editorial cada vez va asumiendo abiertas posiciones político, alineadas con la linea de su abuelo Isaac Gilinsky quien es el actual embajador alterno de Colombia en las Naciones Unidas en Nueva York, nombrado por el Presidente Duque el pasado mes de octubre de 2020. El patriarca familiar ha sido siempre muy cercano al ex Presidente Álvaro Uribe y lo ha apoyado desde su primera candidatura presidencial en el 2001. Fue embajador suyo en Israel durante sus dos gobiernos.
Isaac, Jaime y Gabriel, tres generaciones de los Gilinski, camino a la posesión de Duque.
Jaime, el papá de Gabriel es la cabeza del grupo empresarial, con el Banco Sudameris como punta de lanza y su participación en la política ha sido más a través de la financiación de las campañas. Su fortuna ocupa el puesto 775 en la lista Forbes de 2020 de los patrimonios más grandes del planeta, con una riqueza estimada en USD 3.800 millones de dólares.
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