María Rosario Arenas Rueda, madre de Alba Reyes y abuelita de Sergio Urrego, murió el pasado 7 de abril a las 9:16 de la mañana, tras una insuficiencia respiratoria secundaria a causa de broncoaspiración.
Rose o doña Rosita, como le llamaban sus seres queridos, fue una mujer de carácter fuerte y palabras cálidas que siempre tuvo un consejo amoroso para su hija y su nieto.
Su conexión con Sergio fue un lazo irrompible aún después de la muerte. Los dos disfrutaban cada segundo compartido cantando, riendo y soñando en libertad. Fue un amor sin generación que sobrepasaba cualquier raciocinio.
Doña Rosita, quien tenía 97 años, fue un pilar fundamental para la vida de Alba, apoyándola y escuchándola. Hasta sus últimos días la acompañó en sus brazos y se resistió de manera férrea a dejarla sola con su dolor.
En sus ojos de inmensa ternura siempre pudimos recordar a Sergio y sentir ese espíritu rebelde que a los dos los unía. Hoy la vemos partir para reunirse con su adorado nieto en la infinita nada. ¡Hasta siempre!