Desde el año 2018, el país de manera continua venía presentando saldos en rojos en datos para medir el buen comportamiento de la economía. Temas tan sensibles como la desigualdad, la pobreza y pobreza extrema, como también, el desempleo, ya desde antes de la pandemia registraban números temibles. Prueba de ello, tanto el ministro de Hacienda como el director de Banco de la República, en una rueda de prensa conjunta en el año 2019, afirmaron desconocer cuáles eran los verdaderos orígenes de las causas del desempleo, y hoy, durante el tercer pico de la pandemia se sigue presentando una situación que no parece tener control.
Ya durante todo el 2019, el desempleo superó los valores del año 2018 y durante el año 2020 se sobrepasó con creces los valores presentados desde hace más de 20 años. Se presentaron valores de dos dígitos, con porcentajes mayores al 20%, que desde finales del siglo del XX no se veían, hasta el punto de convertirse en una de las tasas de desempleo más altas de toda Latinoamérica y uno de los países que más destruyó empleos durante la pandemia; preocupa la situación, dada la alta informalidad de la economía colombiana, que representa a más del 50% de toda la Población Económicamente Activa.
Pero el desempleo e informalidad no son los únicos datos que parecen indicar que las cosas en el país cafetero no marchan muy bien. Uno de esos datos críticos es el aumento del tipo de cambio nominal, que de manera acelerada, perjudica la capacidad de compra de los colombianos. El 6 de agosto del año 2019 fue un punto de inflexión de esta situación. El tipo de cambio nominal rompió la barrera de los $3.450 pesos por dólar, fue el valor más alto de la depreciación de la moneda local hasta ese año, convirtiendo al peso colombiano en una de las monedas que más ha perdido valor en el mundo.
Veinte meses después, nuevamente en Colombia se rompió otra barrera, la de los $3.700 COP/US, haciendo más difícil la situación macroeconómica del país. Los datos hablan por sí solos, mientras que, el valor mínimo del tipo de cambio en el 2018 fue de $2.705,34 COP/US, esta situación se presentó el 14 de abril; para el 27 de diciembre de ese mismo año, ese valor estaba en $3.289,69 COP/US; en el año 2014 la realidad era distinta, el promedio del tipo de cambio fue $2.000,33 COP/US, teniendo un valor mínimo en $1.846,12 COP/US el 25 de julio del 2014 y un máximo de $2.446,35 COP/US el día 17 de diciembre. Significa esto que un ciudadano colombiano cada día que pasa tiene una capacidad de compra cada vez menor de cestas de bienes y servicios del mundo.
Si tomamos como referencia el valor de salario mínimo entre los periodos 2014, 2018, 2021, la situación es la siguiente:
En el 2014 el salario mínimo legal vigente (SMLV) era $616.027 pesos, y el valor del tipo de cambio promedio fue $2.000,23 COP/US. Después de las operaciones, un colombiano con un SMLV ganaba 307 dólares al mes.
Para el año 2018, cuando el SMLV en términos de pesos creció el 21% hasta alcanzar los $781.242 y el tipo de cambio nominal en promedio aumentó el 48% llegando a los $2,956.22 COP/US. El salario en termino de dólares esta vez disminuyó hasta 264 dólares, es decir, una disminución de la capacidad de compra del 16%, en total 43 unidades monetarias menos, frente al 2014.
En el año 2019 con un tipo de cambio promedio de $3,198.76 COP/US (aumentó el 8%) y un salario mínimo de $828.116 (aumentó el 6%), el salario del año es de 258 dólares, 6 unidades monetarias menos, una disminución del 2% de la capacidad de compra de los trabajadores de Colombia.
Hoy en el año 2021, con un valor del SMLV en $908.526, que en comparación con el año 2019 creció un 9,7%, pero que presentó un valor del tipo de cambio nominal superior a los $3.700, el SMLV en términos de dólares pasó a ser $245 dólares, una pérdida de capacidad de compra en 13 dólares frente al año 2019. Este dato si se mira en comparación al año 2018, se perdieron 19 dólares. En total, la capacidad de compra de los ciudadanos de Colombia ha caído en 62 dólares en último 7 años.
Si se compara esta información con la capacidad de compra de los trabajadores de otros países que ganan un SMLV en el año 2021, particularmente de la región, se tendría que, existe una capacidad de compra inferior a países como Chile (US$ 441), Uruguay (US$ 423), Ecuador (US$ 400), Bolivia (US$ 309), Perú (US$ 257). La capacidad de compra de los ciudadanos Colombia se parece mucho a la de países más competitivos como Brasil (US$ 207) y Argentina (US$ 243), este último que ha presentado de manera continua en los últimos años alta devaluación de su moneda frente al dólar.
La alta depreciación de la moneda causa en el corto plazo que la cesta de bienes que compran los colombianos del resto del mundo sea menor, como también, la compras que hace la empresa privada y el gobierno, en alimentos, maquinaria y tecnología, no producida en el país y que sirven de materia prima para la industria nacional suba de precio. Sin duda, el resultado de este crecimiento constante del tipo de cambio se verá reflejada en un mayor nivel de inflación, que sin duda afectará al consumo que, podría desencadenar una crisis más profunda en la generación de empleo a la ya herida economía del país.
Por otro lado, la deuda pública del gobierno en dólares aumenta su valor, perdiéndose de esta manera la posibilidad de destinar estos dineros para la inversión pública y beneficios sociales hacia otros sectores que no tienen igual impacto en la economía local.
De continuar con el proceso de devaluación, cada día está más alejada la paridad del poder compra, es decir, la misma cantidad de pesos no son capaces de adquirir la misma cantidad de dólares y por lo tanto no son capaces de comprar la misma cesta de bienes, productos y servicios en el resto del mundo.