Por las seis calles y siete avenidas que componen Campohermoso, todos los días, tres veces al día, pasa un paisano con un megáfono recordando a los boyacenses lavarse las manos, practicar el distanciamiento social y usar tapabocas. Como si no fuera suficiente, la emisora comunitaria lleva el mismo mensaje a sus casi 4 mil habitantes, a los que no tenían radio la alcaldía les dio uno para garantizar que a todos les llegue el recado. Esa estrategia les ha salvado la vida.
El municipio nunca cerró sus puertas a los turistas, e incluso así no ha tenido ni un solo caso de coronavirus. La clave: constante pedagogía, autocuidado y cuarentena obligatoria para todo visitante, esto acompañado de una llamada diaria de una enfermera para verificar su estado. Ningún otro sistema de salud ha sido tan eficiente.
Sus habitantes utilizan tapabocas y evitan las aglomeraciones a pesar de no tener casos de covid. Así lograron reactivar su economía y abrir las puertas de su escuela. Los hogares geriátricos son los únicos que aún están en confinamiento.
A cinco horas de Campohermoso, está el municipio de San Juanito, en Meta. El segundo municipio que no ha registrado ni un contagio de coronavirus.
Sus 2 mil habitantes ya practicaban el “distanciamiento social” desde antes de la emergencia sanitaria, aseguran los habitantes del municipio. “Las calles del pueblo permanecen vacías y tranquilas entre semana mientras cada habitante realiza sus trabajos de campo en las veredas” cuenta Jacobo Herrera, habitante.
A pesar de lo rentable que es el turismo para sus habitantes, durante la emergencia restringieron el acceso a visitantes, lo que evitó que el virus llegara a sus casas.
De los 1.123 municipios que tiene Colombia solo quedan estos dos sin covid. En un país con un total de 2.359.942 confirmados y 62.519 personas fallecidas a causa del virus, estos dos municipios de la ‘Colombia Profunda’ son un ejemplo a seguir.