La Fiscalía acusó a Guillermo Escobar Arango, director del Instituto Distrital de Gestión del Riesgo (Idiger) de Bogotá por los delitos de interés indebido en celebración de contratos y contrato sin cumplimiento de requisitos legales. Esta es una mancha para Escobar, quien dirigió entre 2010 y 2011, en las administraciones de Samuel Moreno y Clara López, el instituto cuando aún era el Fondo para Atención de Emergencias (Fopae) de la Secretaría de Gobierno. Ya desde 1998 trabajó con la administración distrital, y en la alcaldía de Lucho Garzón fue nombrado coordinador del área de emergencias y director técnico de la Secretaría.
Escobar salió de la administración a la Arquidiócesis de Bogotá durante la alcaldía de Gustavo Petro, pero Enrique Peñalosa lo recuperó para la administración distrital como subdirector del Terminal y luego del Idiger. Fue ascendido por Claudia López a la dirección del instituto el 23 de febrero de 2020. Como tal, no solo ha atendido funciones en el marco de la pandemia, sino las dificultades provocadas por las lluvias y la temporada invernal en la ciudad.
Según la Fiscalía, Guillermo Escobar habría asignado de manera irregular un contrato de $3.060 millones para atender en albergues a la población vulnerable sin hogar de la ciudad. Los 15 albergues con capacidad para 50 personas habrían sido contratados sin tener en cuenta el Manual de Procedimiento de Contratación. El contrato, para el ente acusador, habría sido direccionado a una sola empresa.