Hubo una época en la que, si tapaba Óscar Córdoba, la selección Colombia tenía un cerrojo. Todo el año 1993 fue de ensueño para un portero que tenía en ese momento 24 años. La figura de Colombia en el 5-0 no fue Asprilla, Rincón o Valderrama sino el arquero vallecaucano que le ahogó una y otra vez el grito al temible Batistuta en el Monumental. Los argentinos a partir de ese momento conocieron al que iba a ser el arquero más importante de Boca en su historia.
Hasta que jugó el mundial de 1994 Colombia no había perdido un sólo partido cuando tapaba Córdoba siempre ganábamos. Sin embargo llegó ese maldito partido contra Rumania, el error de Maturana de parar la defensa en la mitad del campo desconociendo que el equipo de Hagi era el más contragolpeador de Europa. Córdoba se comió el primero y no pudo hacer nada con el resto. En el segundo partido, contra Estados Unidos, apareció el autogol de Andrés Escobar y ya pues casi nos acabamos como país.
Ese nefasto mundial se condensa en unos cuantos minutos:
Cordoba se recuperó de eso y en 1996 lo encontramos en la Final de la Copa Libertadores con el America, la cuarta que jugaba el elenco escarlata. El rival era el River Plate de Francescoli. El partido empezó con una de esas presiones que sólo se sienten en el Monumental, con la cancha repleta de papelito picado. Una mala salida de Córdoba desencadenó el principio del fin de una nueva amargura continental de los Diablos Rojos:
En 1998 lo encontramos ya en Boca Juniors. A los 30 años Córdoba estaba en el cenit de su carrera y con el Boca obtuvo los triunfos más rutilantes: liga argentina, Copa Libertadores (2) y una Intercontinental. En el año 2001 salió campeón con Colombia de la Copa América y aunque sacó su arco en cero -no recibió un sólo gol en la competición- su triunfo se ve empañado por la renuncia de la Argentina de Marcelo Bielsa quien no quiso venir al torneo.
Es triste pero a Córdoba lo quieren y lo respetan más en Argentina que acá. Por suerte podemos compartir con él cada noche en ESPN Radio. Además de haber sido un crack, ¡qué gran persona que es!
