"Nos hallamos a más de cuatro años de esta histórica firma, respaldada por la Administración Obama y depositada ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, hoy norma constitucional en Colombia, convención reconocida entre de las más ambiciosas en el mundo en materia de igualdad de género y derechos de las comunidades étnicas”, afirma la carta.
Insistió también en su preocupación por los ataques del gobierno a la JEP y se declaró disponible para “discutir detalles personalmente”, en una iniciativa que resulta sorprendente viniendo de las antiguas Farc, que se declaraban enemigos a muerte del imperialismo norteamericano.
Al respecto, el consejero Emilio Archila respondió a los cuestionamientos de Londoño asegurando que desconocen aspectos vitales como el apoyo a las víctimas, la sustitución de cultivos ilícitos y los avances en Desarrollo Rural Integral.