En 1996 no había nada más fácil que sacar un patrocinio de Konga, Link y soda Wizz. El grupo Santodomingo intentaba hacerle competencia a Ardila Lulle y sus gaseosas y por eso sacaron una agresiva campaña de publicidad con las tres marcas. Nadie sabe cuanto se gastó pero si fueron miles de millones. Konga patrocinaba conciertos como este de 1996. Dos de los grupos más importantes del momento, Vilma Palma e Vampiros y Shakira, se presentaban en una gira patrocinada por Konga como se ve en este comercial de 1996:
En el año 2000 el sueño terminó. Bavaria anunció que, después de un largo proceso de marchitamiento, la marca moría. Quedaron solo los recuerdos de una época convulsionada como fueron los años noventa. Julio Mario Santo Domingo pocas veces se equivocaba. Desde que, durante los cuarenta, heredó y multiplicó la pequeña fortuna de su padre hasta convertirla en un imperio, el aristócrata siempre ganó en todas las peleas y los negocios que dio.
Los Santo Domingo nunca reconocieron su derrota y según Andrés Obregón, gerente de la empresa, no se trató de un fracaso tal y como lo reseña este artículo de El Tiempo del 15 de marzo del año 2000: "Según el directivo, no es que las marcas de gaseosas del Grupo hayan fracasado ni que haya sido un error su producción, porque estas cumplieron un papel estratégico que se requería en un momento dado".
De Konga y soda Wizz sólo quedará el recuerdo de los mayores de 40 años a los que se les quedó grabada la furiosa publicidad de unas gaseosas que nunca le hicieron sombra a los productos Postobón, los rivales que querían destronar.
