Sin duda, fue la mejor época de la televisión colombiana, las telenovelas y programas serían los primeros pilares que desembocaron en lo que conocemos hoy en día. Pero no hubiera sido igual, sin el talento y belleza de estas mujeres que se encargaron de iluminar los contenidos de la pantalla chica. Aquellas décadas probablemente no volverán pero quedaron en el imaginario colectivo de los colombianos.
María Mónica Urbina
Es considerada el rostro insignia del Reinado Nacional de la Belleza, gracias a su belleza logró el tercer puesto en Miss Universo. La bella guajira todavía es recordada por tener uno de los rostros más hermosos que ha desfilado en Cartagena, algunos la consideraron la Ornella Mutti colombiana, por su parecido con la mítica actriz italiana. Rápidamente, se convirtió en una diva en los años 80, era común verla en portadas de revista mientras que la televisión se peleaba para tenerla como invitada especial en sus programas de entrevistas o franjas de entretenimiento.
Silvia de Dios
En los años 80, era la mujer más hermosa en Colombia pero era más que eso tenía talento y carisma. A los 22 años protagonizó, junto a Carlos Muñoz, 'Caballo Vieja' una telenovela vista por millones de colombianos: Caballo Viejo. Era un reto no sólo por su juventud sino porque tenía que caer sobre sus delgados hombros la responsabilidad de robarle las escenas a Muñoz. Sin embargo, fue con su papel de la malvada Lucrecia en 'Café, con aroma de mujer' que consiguió un reconocimiento sinigual a nivel internacional. Silvia de Dios Caballo marcó una época en la actuación convirtiéndose en la digna representante de un momento clave en la televisión, fue una diva de las que ya no se ven.
Margarita Rosa de Francisco
De todas las divas mencionadas anteriormente, la niña Mencha ha sido la más querida de la televisión pero también la más multifacética. En 1984, fue elegida como la mejor modelo del país y un año después se convirtió injustamente en la virreina en el Reinado Nacional de Cartagena pues debió ganar el primer puesto. Posteriormente, aceptó la propuesta de Julio César Luna de protagonizar la telenovela Gallito Ramírez. El país no podía creer que una reina pudiera actuar, hasta el momento no se había comprobado que pudieran tener cerebro, pero Margarita vendría a romper con ese paradigma. Los colombianos se rindió ante los pies de la niña Mencha. No ha parado desde entonces, se convirtió en el 2001 en la primera presentadora de un reality colombiano y posteriormente en columnista.
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