La primera señal del nuevo gobierno de Estados Unidos en su relación con Colombia llegó marcada por el tema de la droga. A través de Antony Bliken, Consejero en Política Exterior estadounidense, se ha reconocido los esfuerzos del gobierno Duque en su lucha contra el narcotráfico se establecieron puntos claves en la cooperación entre los dos países: sustitución de cultivos ilícitos, erradicación y aspersión aérea y combate al crimen organizado. El gobierno Duque lo entendió como un espaldarazo para las fumigaciones y el Ministro de defensa, Diego Molano, se adelantó a informar que está listo el borrador del decreto que regulará la erradicación de cultivos ilícitos. El gobierno Biden ha hablado de un apoyo de USD 25 millones para la lucha contra las drogas.
Sin embargo, alrededor de 150 académicos colombianos en drogas, seguridad y política ambiental a través de una carta abierta a Joe Biden y su vicepresidenta, Kamala Harris, pidieron reconsiderar esta estrategia en la lucha contra el narcotráfico.La fumigación aérea es ineficaz a la hora de erradicar los cultivos ilícitos ya que como consecuencia los cultivos tienden a desplazarse hacía otras áreas aledañas poniendo en riesgo también a los parques nacionales. Asimismo, los expertos aseguraron que apoya el regreso de la fumigación con glisofato es apoyar implícitamente, una vez más, el dañino legado de Donald Trump en Colombia.