Con el propósito de analizar la influencia que tiene el arte en la construcción de la paz, se llevó a cabo un conversatorio en el que participaron músicos, líderes, integrantes de consejos comunitarios y otras personalidades de Suárez, Buenos Aires, Timba, La Balsa y Santander de Quilichao, norte del Cauca.
Héctor Marino Carabalí Charrupí, líder social de Buenos Aires, expresó que el arte ha sido fundamental en los momentos difíciles, por ello considera efectivo usarlo como estrategia para resistir y construir caminos de unidad.
Durante su intervención la lideresa social Francia Márquez, quien anhela que todos los artistas de este país usen su talento para salvarlo, recordó que practicó fútbol y bailó danzas en su adolescencia; lo que le permite aseverar que el arte sirve para labrar la paz.
Aura Jimena Carabalí, integrante del colectivo de mujeres Trascendiendo, manifestó que para ella la cultura hace parte fundamental de la vida, esta mujer oriunda de Buenos Aires, señala que después del conflicto armado existe mucha desconfianza y el arte puede ayudarnos a la reconciliación.
“La cultura rescata vidas y a su vez es resistencia y resiliencia en el territorio, la música nos sirve para contar lo ocurrido, pero también para olvidar y sanar”, añadió la lideresa.
Para Gustavo Quintero Ardila, vicepresidente de operaciones de la Fundación Plan, las expresiones artísticas son la mejor forma de contar la guerra, pero también de remediar las secuelas que deja; por ello esta institución está enfocada en promover una propuesta de sanación inclusiva que se aplique de la mano de las comunidades.
Esta actividad realizada en días anteriores de este mes de marzo del 2021 forma parte de un proyecto que escogió al norte del Cauca para grabar canciones, poemas, testimonios y reflexiones de diferentes artistas y organizaciones.
Cabe señalar que el año pasado se grabó la Memoria Sonora para la Paz 1 que contó con la participación de las agrupaciones Puma Blanca, Aires de San Miguel, Semillas del Futuro, y solistas como José Edier Solís, Eunice Vergara, entre otros. Actualmente se está grabando la Segunda Memoria Sonora para la Paz, conservando la esencia de lo autóctono, recopilando las expresiones y prácticas de niñas, niños, adolescentes, jóvenes, mujeres y hombres que enfrentan de manera pacífica la violencia que afecta al territorio.
A esta segunda entrega se vinculó la Gobernación del Cauca, la Misión de Verificación de la ONU, el Instituto de Estudios Interculturales de la Universidad Javeriana, la Comisión de la Verdad y las Alcaldías de Suárez y Buenos Aires.
El proyecto EmpoderArte por la Paz fue el encargado de darle vida a esta iniciativa que es implementada por la EmpoderArte por la Paz, Foro Nacional por Colombia, Capítulo Suroccidente y Corporación Otra Escuela, gracias a la financiación de la Agencia Sueca de Cooperación para el Desarrollo (ASDI) y al Plan Suecia.
