Desde que se destapó el escándalo de los sobornos que lo favorecieron y le permitieron seguir comerciando autos de la marca Hyundai, Carlos Mattos tenía una estrategia clara para burlar la justicia colombiana: quedarse en España. Sin embargo esa estrategia se derrumbó después de que el pasado viernes 26 de febrero el Consejo de Ministros de España diera el consentimiento para que el empresario fuera extraditado a Colombia.
Mattos tiene 73 años y los que lo conocen saben de su angustia al tener que enfrentarse a los dos procesos que lo esperan en el país. Mattos tiene ciudadanía española. En las próximas horas se conocerán más detalles de su inminente extradición.