Hace dos días escuché al ministro de hacienda hacer un llamado urgente al país informándole que se hace necesario explorar más terrenos en el país porque las reservas petroleras, de donde el estado suple muchas de sus necesidades, en especial las de las obligaciones pensionales y las de infraestructura vial, se están acabando y urge que hayan más pozos con petróleo.
Lo que me parece algo muy contradictorio es que habiendo esta necesidad tan apremiante, el propio estado sea el mismo que se atraviese como vaca muerta, me explico:
Sucede que Pacific Rubiales, símbolo del éxito en la extracción de petróleo en este país, debe entregar los pozos de Pirirí -Rubiales en el año 2016 al estado colombiano, no sin antes intentar raspar la olla con el tan nombrado sistema STAR (afortunadamente sin éxito) y en compensación el estado les adjudicará un nuevo bloque, que por la experiencia en esa parte del departamento del Meta y con conocimientos geológicos, cuenta con grandes y exitosos recursos petrolíferos.
La afirmación sobre el éxito de explorar este nuevo bloque, radica en la certeza que tienen de explorar sin hacer sísmica, tal vez sustentados en estudios previos llevados a cabo hace treinta y dos años por firmas petroleras como Provincial Petroleum Company que dejaron sus huellas de perforación por todo lado en esa zona del país.
Pero si están tan seguros, ¿Por qué no arrancan?
La respuesta es simple: El bloque adjudicado, el CPE6, se encuentra en el municipio de Mapiripán y allí hay cerca de quinientas familias, a las que les ha tocado vivir la inclemencia de la violencia, a las que el propio estado se ha negado o sus instituciones han sido paquidérmicas o ineficientes en el proceso de adjudicación de sus baldíos.Debo decir que me consta la lucha que han librado por años estas humildes familias, a quienes tanto olvido les ha dado la sociedad y el estado, encontrando siempre que sus llamados y pedidos no tienen eco.
Hay testimonios de personas que llevan treinta y siete años pidiendo sus papeles, como es el caso del señor Manuel Orjuela o Germán Castro Castro (con 50 años) y hoy un comité creado en el municipio, que dirige el propio alcalde, es el encargado de decir quien sí y quien no, puede tener derecho a este beneficio de la titulación.
Basta decir que en dos años y medio largos que lleva este alcalde, han sido muy pocos, por no decir ninguno, los terrenos adjudicados por el INCODER y todo por causa de impedimentos que entre la procuraduría agraria, La unidad de Restitución de Tierras, la alcaldía , el comité de tierras y el ministerio de agricultura y el propio INCODER tienen entre sí. El estado necesita liberar esas tierras para poder explorar el subsuelo y es el propio estado el que no lo hace.
No son suficientes las promesas de Pacific Rubiales de aportar los dineros para llevar a cabo la topografía necesaria que desentrabe este berenjenal, porque siempre sale algo que lo impide o por lo menos eso es lo que dice el alcalde.
Es posible que la redención del estado esté bajo los pies de unas personas a las que muchos han olvidado y que en un acto de caridad divina, tal vez, hoy los premia con tener bajo esos pies todo los recursos que le permita al gobierno salir de muchos afanes económicos y a ellos les permita salir de ese olvido ignominioso en el que este país los ha tenido , pero como casi siempre es ese estado quien ahora atraviesa sus garras para para enredarse en su propia telaraña.
Mapiripán es quizás el municipio con mayor cantidad de tierras sin adjudicar, cerca del 90%, y ese papel le toca desempeñarlo a un solo hombre que para salir de su pueblo debe gastarse un día en carro o una hora en Avión. Para dar un contexto del tamaño de Mapiripán, hay que decir que este municipio es, territorialmente hablando, más grande que los departamentos de Caldas y el Atlántico juntos y lo debe administrar un solo hombre rodeado de muchas de las historias de violencia que el mundo entero conoce.
Existen letreros en varias partes de Mapiripán en donde se dice “SIN TÍTULOS NO HABRÁ PETRÓLEO”. Esperemos que este pedido tenga eco y que no sea con el ESMAD que llegue el gobierno a hacer presencia en una zona donde ya están cansados de tanto olvido y violencia, pero en donde están dispuestos a todo por defender lo que tanto tiempo, sudor y lágrimas les ha costado conseguir y sostener.
