Gerardo de Francisco reapareció en los días de la cuarentena drástica de junio del año pasado. Cogió su guitarra y con su voz, intacta a sus 84 años, empezó a cantar redes boleros y canciones queridas populares que transmitía por redes. Quería acompañar a la gente aislada en soledad en sus casas. Regresó a las canciones de sus tiempos en el Zaguan del Viejo Conde en los años 80 en Cali donde reunía la bohemia y nostalgia salpicada de música popular para quienes se animaban a bailar. Resultó un éxito logrando casi 28 mil nuevos fans que esperaban sus compañía musical. Igual que en el Zaguan hace cuarenta años, la voz y la guitarra de Gerardo De Francisco sigue siendo un imán que encanta.
Preciosa canción que refleja mi vida. “Brindis”, compuesta por Afo Verde, compositor y productor argentino @Margaritarosadf @MdeFrancisco12 @ADRIDF0364 pic.twitter.com/1GCGGdhSfu
— Gerardo de Francisco (@Gerardodefra) November 19, 2020
Fue en el El Zangúan donde el ya reconocido director y libretista de televisión Bernardo Romero descubrió a De Francisco y lo vio como un seguro ganador en la televisión. No pasaron muchos días cuando ya lo estaba invitando a actuar en la telenovela San Tropel. Y después llegaron otras producciones como Loca Pasión, Azúcar, Café con Aroma de Mujer, y ¡Quieta Margarita!. Comenzó su nueva vida en Bogota junto con su esposa, la ex reina Mercedes Baquero quien también empezó un camino como diseñadora de ropa, quien terminó diseñándole el vestuario a su hija Margarita Rosa en El Desafío.
El ambiente de actores, farándula y televisión entraría para siempre a la casa de los De Francisco donde dos de sus tres hijos Martin y Margarita Rosa terminaron atrapados. Solo Adriana no se involucró al mundo de la televisión.
La filosofía de vida de Gerardo De Francisco quien comenzó como arquitecto graduado de la Universidad Javeriana con un primer empleo en el Ingenio Riopaila y luego en Emsirva nombrado por el alcalde Emilio Sardi Garcés, pero pronto y con mucha libertad tiró todo por la borda , se la ha aplicado a sus hijos: “es mejor atajar que arrear”. Les ha dado toda la libertad para decidir sobre sus vidas. El resultado: dos hijos transgresores como Margarita Rosa y Martín que hacen y dicen lo que se les da la gana, sin sopesar consecuencias ni importarles lo que diga la gente.
Martin se mantiene vigente desde hace más de veinte años con su creatividad y crudo humor en la televisión y radio mientras que la niña Mencha, o ‘Margara’ como la llaman en familia, ha sido multifacética, pasó por la actuación, presentación, se convirtió en una influencer con su columna en El Tiempo y su actividad en redes donde tiene dos millones seguidores Twitter y uno en Instagram.
Gerardo De Francisco es el gran patriarca de una familia muy unida pero donde la libertad es la que manda, un sello que tomó forma cada día con Margarita Rosa quien en una semana: atacó en su columna de El Tiempo al dueño del periódico y luego renunció a la misma, hizo pública su simpatía política con Gustavo Petro y aceptó un contrato con Disney que la puso rumbo Mexico con lo cual le pondrá pausa a su activismo político virtual en el que el más interesado era la cabeza de la Colombia Humana.
