Acababa de ser el capitán de ese acorazado que hundió a la Argentina del Coco Basile en el Monumental. Le habían dado la distinción, por segunda vez en su carrera, de ser el mejor jugador de América. La directiva del Newell's Old Boys de Rosario quería ganar la Libertadores y por eso estaba buscando conformar un equipo de ensueño. Convencieron al Pibe y el samario llegó a Rosario, se puso la roja y negra y por unos minutos fue leproso.
En esa época era muy raro que los futbolistas colombianos fueran a Argentina. El primero fue Anthony de Avila, el famoso Pitufo, que perteneció por unas breves temporadas a Unión de Santa Fé a donde coincidió con John Edison Castaño, el crack colombiano que nunca pudo explotar. Trellez también estuvo en Boca Juniors pero no le fue bien.
Había mucha expectativa en Colombia y en Argentina por la llegada del Pibe pero en este hilo de La Vieja Guardia se recuerda ese momento:
En 1995, Eduardo López, recién llegado a la presidencia de Newell's quería armar un equipo que pudiera hacerlos soñar con lo hecho por Bielsa unos años antes.
Para lograrlo tenía un As bajo la manga: Carlos Valderrama.
Aquí la historia de cuando el Pibe fue leproso por un día. pic.twitter.com/cyk64wmFdY
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Acababa el año 1994, y el Pibe se enfrentaba al ocaso de una larga carrera deportiva.
Para entonces ya era un ícono de talla mundial, había jugado en Montpellier, Valladolid, y había mostrado grandes destellos en los mundiales de Italia 90 y USA 94. pic.twitter.com/RULtklBHkK
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En aquel momento se encontraba en el Junior de Barranquilla, formando equipo de lujo con Valenciano, el Nene Mackenzie, Pacheco y el Niche Guerrero.
Habían salido campeones del FPC ese año, y llegaron a semifinales de copa Libertadores, donde perdieron con el Vélez de Bianchi. pic.twitter.com/y99mPbkR4J
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El Pibe era uno de los mediocampistas más codiciados en Sudamérica. Aquella mezcla de visión, técnica, liderazgo y experiencia era lo que cualquier equipo necesitaba.
Tenía ofrecimientos de muchos equipos, sin embargo, sería Newell's Old Boys el que hiciera la oferta concreta. pic.twitter.com/xXNQ3LyAyW
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Los representantes de la 'Lepra' llegaron a Barranquilla, y acordaron con Antonio Char, presidente del Junior y con el mismo Valderrama. La cifra rondaba el millón de dólares.
Al Pibe se le prometió el pago del 8% del pase a su llegada a Rosario.
Armó las maletas y se fue. pic.twitter.com/ziuC9zBv9i
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El 11 de enero de 1995 Valderrama aterrizó en el Islas Malvinas, el aeropuerto de Rosario.
Periodistas e hinchada esperaban emocionados la llegada de aquella superestrella y su exótica melena rubia.
Era un golpe sobre la mesa de la directiva leprosa. pic.twitter.com/anC601WJMp
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La comitiva de Newells's llevó al Pibe a un coliseo donde se haría la presentación oficial.
Antes de la firma, preguntó por el dinero que le habían prometido.
Le dijeron que no lo tenían, que estaban a la espera de una plata por la venta de Norberto Hugo Scoponi a México. pic.twitter.com/nE7J6Q598o
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"¿Yo qué tengo que ver con esa mondá?, yo no tengo qué ver con Scoponi ni con nada ¿Nosotros no llegamos a un acuerdo? Llegando me dan mi billete… yo no espero ni a mi mamá, qué los voy a esperar a ustedes, nombe, sean serios”.
Reclamó el Pibe, siempre fiel a su estilo. pic.twitter.com/As1s7GYmJ3
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Ante el incumplimiento, el Pibe decidió acabar con las formalidades y alquilar un coche para regresar a BsAs y tomar un avión de vuelta a Barranquilla.
El sueño de ver al mejor mediocampista de la historia de Colombia vestido de Rojinegro solo duró unas horas... pic.twitter.com/g5EXAPPHGU
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El 'Pibe' siempre dijo que le hubiese gustado jugar en Argentina por la pasión con la que se vive.
Aunque seguramente los hinchas del fútbol argentino también se quedaron con las ganas de disfrutar uno de los jugadores de fútbol más icónicos de los 90s. pic.twitter.com/SVaDY7GJaI
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