El juicio duró solamente cinco días, cuando habitualmente puede prolongarse varias semanas, tampoco incluyó citación de testigos ni investigación previa. Los demócratas mostraron el violento ataque del 6 de enero junto a las palabras del ex presidente incitando a sus seguidores, apoyándose en una profusión de vídeos, muchos de los cuales inéditos.
Trump consiguió su absolución gracias al respaldo de la mayoría de la bancada republicana pese a que una mayoría del Senado lo declaró culpable.
Siete republicanos se sumaron a la bancada demócrata, apoyo inédito por parte de legisladores de su propio partido. Respaldo que muestra el peso de Trump en el seno del Partido Republicano, pero que también expuso de manera flagrante las divisiones del campo conservador.
El líder de la bancada republicana, Mitch McConnell, que votó a favor de absolver a Trump, sin embargo no vaciló en afirmar que Trump era “moralmente responsable” del asalto al Congreso, acusándolo de querer incendiar las instituciones al abandonar su presidencia.
Este impeachment no solo ha juzgado al Trump por su papel en las violentas acciones del 6 de enero, sino también por haber saboteado deliberadamente la transición pacífica del poder, expresada en las urnas el pasado 3 de noviembre. El ex presidente, alegó durante semanas la teoría de un fraude electoral, desestimado por la justicia, presionando abiertamente a los legisladores para que no reconocieran al presidente electo Joe Biden.