Debido a las gestiones y los hechos ocurridos en la empresa más querida por los medellinenses —que además es orgullo para Antioquia y el país—, en las últimas horas se ha visto una serie de trinos de Álvaro Uribe Vélez que muestran su “preocupación” por EPM y en los que expone sugerencias sobre lo que debería hacer el gobierno nacional.
Lo más curioso y hasta divertido de los tuits es que, aparte de su característico cinismo, en ellos le propone al gobierno nacional que se tome la empresa y que sean este el que tome las acciones correctivas. Claro, porque al ser de su partido, seguro sí va a saber cómo “gestionar” la crisis. Todo muy castrochavista.
El expresidente no solo incurre en falacias como acostumbra para crear pánico y desviar la atención, sino que además plantea que se haga algo propio del modelo del que nos iba a salvar... y se lo pide nada más y nada menos que a un gobierno que se caracteriza por ser algo inepto, que no ha conseguido vacunas y que no ha podido reconstruir Providencia. Entonces, ¿cómo pretende que “salve” a EPM?
Además, hay que decirle a nuestro querido expresidente que el gobierno corporativo está marchando, que el proyecto Hidroituango está avanzando mejor que en el pasado (para su infortunio) y que ello llevará a mejorar la calificación. También, que nos hubiera gustado mucho ver esa defensa cuando, por ejemplo, la vendían a pedazos, cuando construían sin licencias ambientales o cuando se instauró la puerta giratoria...
Su amor por Medellín se debería ver reflejado en acciones, en ayudar a salvar vidas, en querer que todo nos salga bien, y en contribuir a que la administración pueda hacer su trabajo sin la irresponsabilidad de avivar el humero entre sus fanáticos (que muchas veces no se toman el trabajo de investigar si lo que dice es cierto). El momento del mundo, del país y de la ciudad no admite más egoísmos de su parte.