De Héctor Abad Faciolince se puede decir que conoce muy poco sobre Empresas Públicas de Medellín, especialmente de su naturaleza jurídica y de cómo elige sus órganos de gobierno. Sin embargo, sus limitados conocimientos sobre tan delicado asunto no lo inhiben para salir a hablar de toma hostil de EPM por parte del alcalde Daniel Quintero Calle, repitiendo la frase que se ha inventado el destituido Álvaro Guillermo Rendón López, por traición a su amigo de muchos años, y también su nominador en el cargo que ocupaba.
En nuestra modesta opinión, todo el escándalo que se ha armado no es por la destitución del gerente de EPM, sino porque Daniel Quintero Calle le ha propinado un nuevo golpe al Grupo Económico Antioqueño, que seguía mandando en la empresa en cuerpo ajeno; es decir, con el saliente gerente. Prueba de ello es que estaba instalando de nuevo el gobierno corporativo, que es un invento del sector privado para robarse los dineros de la las empresas oficiales con la complicidad de funcionarios corruptos, y que dejó en sus cargos a cuestionados altos directivos de la empresa, caracterizados representantes del GEA.
Además, a Héctor Abad Faciolince no lo escuchamos decir una sola palabra en contra de Sergio Fajardo Valderrama cuando le entregó de manera gratuita a la multinacional Millicom un 25% de las acciones que EPM tenía en Colombia Móvil. Tampoco dijo nada cuando su candidato presidencial pagó cuarenta millones de dólares más del valor real que tenía Orbitel. Y si bien no somos defensores de oficio del alcalde Daniel Quintero Calle, prueba de ello es que criticamos con dureza muchas acciones de su gobierno, no vamos a guardar silencio ante tantos hipócritas que salen a última hora a rasgarse las vestiduras por EPM, cuando permanecieron y permanecen callados en casos tan aberrantes como el de Hidroituango o la estafa cometida por Millicom contra Medellín.