La caída del negocio del carbón aceleró la devolución de los títulos y con el cierre de estas dos minas se perderían 1.200 empleos en la región. Glencore ya había anunciado el año pasado sus planes de limitar la extracción de carbón en Colombia ante la disminución del consumo en la región del Atlántico. El CEO y su mayor accionista Ivan Glasenberg, le sede este año el control a Gary Nagle conocedor de país donde ha ocupado cargos directivos y cuya opinión pesó en la decisión.
Prodeco ya había pedido el año pasado suspender sus operaciones y el director de la Agencia Nacional de Mineria Javier García Granados, deberá ahora realizar la evaluación y definir si cumple con las normas que exigidas, como acordar pagos y obligaciones, que activos quedan en el país y aval ambiental entre otros. El proceso, que será la primera vez que ocurre en el país para una empresa de este tamaño, es engorroso, largo y complejo.
Prodeco es subsidiaria de Glencore, empresa que a su vez forma parte del consorcio dueño de Cerrejón, en compañía de BHP Group y Anglo American, su presidenta Claudia Bejarano, la única mujer que lidera una empresa minera en operación, quién tuvo que sortear a finales del año pasado la huelga más larga de la empresa, de 91 días, tendrá ahora que manejar el deseo de que han manifestado sus tres socios de salir de la extracción de carbón térmico en los próximos años.