Todavía nos duele Willie Colón. Su sonido, a comienzos de los setenta, retrató el barrio, la calle, con una fuerza, una potencia que lo convirtió, más que en un ídolo de la música, en un pensador, en un político que interpretaba como nadie los aires de revolución que despeinaban el continente. Pero todo pasa y los años no siempre son sinónimo de sabiduría. Colón, a diferencia de su ex-amigo y socio musical, Ruben Blades, con quien grabó Siembra, el más grande de los discos salseros de todos los tiempos, envejeció mal y ahora se convirtió en todo lo que más odia. No sólo apoyo a Trump sino que es capaz de hacer comentarios tan retrógrados y ofensivos a la causa de las mujeres como este:
Feminista mantenida es humillada por su madre trabajadora, amamos los finales felices!!! pic.twitter.com/6zsepPAYkr
— Willie Colón (@williecolon) February 5, 2021
En un continente de machistas el comentario de Colón fue estruendosamente aplaudido:
simplemente le dijo o nos vamos o te vas de la casa, trabajas y estudias para que seas independiente!!! como que no le gusto
— Walter Jesus (@wsomas) February 5, 2021
Bien hecho por locas !!!!!🤣🤣
— jefferson (@jeff_jta) February 5, 2021
Lo mejor que pude ver hoy
— Ren Essa (@ChronixD) February 5, 2021