Las Naciones Unidas nacieron al final de la segunda guerra mundial como remplazo de la fracasada sociedad de naciones. Los objetivos principales de esta organización son el evitar guerras entre naciones y genocidios, es decir procurar lograr resolver los conflictos entre países o pueblos de forma pacífica. Para tal fin las naciones del mundo le otorgaron el poder de imponer sanciones a los estados que intentaran quebrar la paz o intentaran acciones similares a las del holocausto. Pero realmente ¿La ONU está cumpliendo con sus funciones primordiales?
La ONU ha entrado en el ojo del huracán en los últimos años, debido a múltiples conflictos que no ha podido evitar o terminar (Libia, Siria, Ucrania, Sudán, Irak) y especialmente en las últimas semanas debido al conflicto entre Israel y Palestina, en el cual el mundo mira con horror como principalmente civiles entre ellos centenares de niños han sido las víctimas de los indiscriminados bombardeos de Israel. Esto ha dejado claro ante el mundo que dentro de la ONU existe algo que no funciona.
Como se puede explicar que mientras Irán es condenado con decenas de sanciones, siendo un país democrático (de los pocos de medio oriente), que no ha disparado un tiro en 25 años, que en los últimos 100 años no ha atacado a otro estado; solo por la sospecha de que posiblemente esté desarrollando armas nucleares (lo mismo se hizo con Irak). En contra parte un estado como Israel, del cual se sospecha posee armas nucleares y que está realizando un genocidio en vivo y en directo contra el pueblo palestino, no tiene una sola sanción. Imposible de explicar.
Este no es el único caso, mientras Corea del Norte es sancionada por no acatar los derechos humanos, Qatar el cual es una dictadura totalitaria, que importa mano de obra prácticamente esclava y que como secreto a voces financia grupos de muy dudosa reputación, no recibe sanción alguna. Que decir de la inoperancia para evitar los múltiples genocidios que han ocurrido en África los últimos 20 años.
Estos casos parecen demostrar que la ONU está al servicio de otro tipo de intereses muy distintos a los de preservar la paz y evitar genocidios, parece estar para perseguir algunos estados y proteger adrede a otros. Lo que sí está muy claro, es que la ONU, especialmente el consejo de seguridad y el poder de veto necesita reformas urgentes; lastimosamente se ven lejanas, pero son imprescindibles para evitar que la ONU termine como su antecesora la sociedad de naciones.