Durante los últimos meses, varios ciudadanos y colectivos han interpuesto acciones de tutela contra el presidente Iván Duque por cuenta de su programa televisivo Prevención y Acción, el cual salió al aire hacia finales de marzo del año pasado y es trasmitido a diario con la intención de mostrar a la ciudadanía medidas relevantes frente al manejo de la pandemia. Esto en el marco del Decreto 417 de 17 de marzo de 2020, en donde el presidente declaró el Estado de Emergencia Económica, Social y Ecológica en todo el territorio nacional, y en donde comunicaba que el país se encontraba enfrentando una situación repentina e inesperada que afectaba de manera grave el orden económico y social por hechos imprevisibles y sobrevinientes que no podían ser controlados a través de las potestades ordinarias que ostenta el gobierno nacional. Disposición que se encontraba vigente en ese interregno, como también el Decreto 637 de 2020, mediante el cual se declaró nuevamente el Estado Emergencia Social, Económica y Social, con el fin de atender las situaciones derivadas de la pandemia, norma al amparo de la cual se expidieron sendos decretos legislativos. Sin embargo, el programa ya se ha convertido en un tradicional show televisivo trasmitido todos los días a las seis de la tarde, por lo que ya despertó rechazo de diversos sectores de la sociedad.
Estas tutelas contra el gobierno fueron interpuestas en virtud de solicitar protección inmediata al derecho constitucional fundamental a recibir información veraz e imparcial y objetiva en virtud del equilibrio informativo, libertad de información y el derecho a la tranquilidad personal. Esto dado que el programa lleva más de 300 transmisiones, por lo cual se considera que el presidente ha abusado del uso del espectro electromagnético como bien público sujeto a la gestión y control del Estado, y de las garantías del pluralismo informativo, conforme las funciones institucionales asignadas en la Ley 1978 de 2012, dada la arbitrariedad que se está cometiendo sin que se conozca actuación oficial alguna.
Sin embargo, los magistrados del Tribunal Superior de Cundinamarca han fallado reiteradamente de forma negativa a la acción de tutela, argumentando que el uso de televisión por parte del presidente Iván Duque no concurre en los presupuestos fácticos, legales, constitucionales y jurisprudenciales para tutelar el derecho fundamental invocado por los demandantes, porque el programa emitido por la Presidencia de la República supuestamente sirve como medio pedagógico para ilustrar los cuidados acciones de prevención, recordar la importancia de mantener las medidas de bioseguridad y conjurar los efectos nocivos del virus, como lo comunican en el expediente 02746 los magistrados de la sección B del tribunal a los demandados en el fallo. Adicional a esto, los magistrados responden que el programa no se puede detener, dado que también da a conocer de manera permanentemente las medidas gubernamentales de diverso orden, tendientes a contrarrestar o conjurar las graves consecuencias derivadas de la pandemia.
Sin embargo, es importante resaltar que un magistrado se ha apartado en la decisión de negar la acción de tutela a los accionantes, dado que ha realizado lo que se denomina un salvamento del voto, en tanto se aparta de la decisión de sus compañeros magistrados al darle la razón a los demandantes, pues considera que el espacio televisivo del presidente brinda información oficial relativa al tema, pero discrepa en que dicha información sea transmitida a la misma hora y por todos los canales. Lo anterior por cuanto se cohíbe a los ciudadanos de tener otras alternativas al momento de recibir la información, en especial a las personas de escasos recursos o de sitios alejados que por sus circunstancias especiales no pueden acceder a la televisión por cable, lo cual podría considerarse como un abuso de poder por parte del gobierno nacional.
En su programa, la intención del presidente es dar indicaciones a los ministros sobre políticas públicas a fin de reducir el impacto de la pandemia en el país, las instrucciones son a sus ministros y especialmente al ministro de Salud, Fernando Ruiz, donde el presidente les indaga los resultados con el fin de contrarrestar los problemas en el sector salud. En este espacio televisivo también invita a alcaldes y gobernadores para hablar sobre el estado de sus territorios frente a los efectos del COVID-19, incluso se habla también de aspectos que no tienen nada que ver con la pandemia, por lo que sectores de oposición y algunos periodistas, afirman que el gobierno nacional en cabeza de Iván Duque también utiliza este espacio con el fin de hacer proselitismo político a fin de subir su nivel de favorabilidad en su imagen la cual registra bajos valores incluso antes de iniciada la pandemia, lo cual también fue demandado en las acciones de tutela que han sido negadas para detener esta arbitrariedad.
En la actualidad, el programa televisivo del presidente Duque presenta varios problemas, ya que además de las críticas que ha recibido de sectores de la prensa y de la oposición política también, ha presentado problemas de bajo rating, ya que al inicio de la transmisión registraba valores de 17 puntos, para noviembre de 2020 bajó a 5 y actualmente, iniciando el año 2021, se registra un rating entre 5, 4 y 3, además de pocas vistas en los canales oficiales en YouTube de la presidencia con valores que no superan las 200 vistas.
Como si esto no fuera poco, recientemente varios medios privados de comunicación como Caracol o El tiempo han informado que el gobierno nacional en cabeza del presidente Duque y el sistema de medios públicos RTVC suscribieron un contrato para lanzar un programa televisivo de entrevistas que llevaría a cabo el presidente a diferentes personalidades del país donde se invertirían más de $6.400 millones de pesos y cuya transmisión se daría hasta final de su periodo presidencial en el año 2022, sin embargo, el consejero de Información y Prensa de Presidencia, Carlos Alberto Cortés, negó que se trate de un programa de entrevista, pero sí confirmó la suscripción del contrato por el valor mencionado antes.
Además de lo anterior, otras críticas sobresalen al programa televisivo del presidente como invitar a este a líderes políticos extranjeros, lo cual no tiene nada que ver con la intención del programa de reducir el impacto de la pandemia en Colombia, como el caso del programa transmitido el 14 de diciembre de 2020 cuando invito al líder opositor venezolano Leopoldo López a dialogar temas de interés del vecino país, en las redes sociales quedaron registradas las críticas de periodistas y líderes de opinión de este hecho así como de cientos de ciudadanos, donde incluso algunos ponen en tela de juicio la democracia en el país por el abuso de Iván Duque con el espectro televisivo:
Repito, en ninguna democracia del mundo, los canales de televisión privada entregan de manera incondicional una hora diaria de su programación para una alocución presidencial. En ninguna, ni con la excusa de la pandemia.
— Félix de Bedout (@fdbedout) December 15, 2020
¿Líder opositor de cuál régimen? ¿Acaso el gobierno de Duque no reconoce como presidente a Guaidó? ¿Leopoldo López es el opositor del régimen de Guaidó? ¿Esa es La Paz de Santos? pic.twitter.com/WGpHmpVQcj
— Daniel Samper Ospina (@DanielSamperO) December 15, 2020
Por último, también se habla de amplios sobrecostos en la transmisión de este programa televisivo diario, aspecto que ha sido negado desde el gobierno nacional, aspecto adicional a posibles gastos que se han dado durante la pandemia, pero que no parecen tener relevancia como medida contra los efectos del virus, como los miles de millones invertidos en las nuevas camionetas para esquemas de seguridad para altos miembros del gobierno colombiano, el helicóptero para cambiar el avión presidencial, nuevas tanquetas para el Esmad, cambio de gorras para la policía, prestamos a empresas privadas y extranjeras como Avianca, sin embargo en temas relevantes como ayudas a empresas, congelación de servicios públicos, auxilios para arriendos no se invirtió presupuesto público considerable, así como en las vacunas cuyos contratos son un enigma así como los costos y la fecha de inicio de vacunación a la población. Es tan preocupante este último aspecto que las primeras vacunas parece que van a llegar no por una gestión directa del gobierno nacional y las farmacéuticas desarrolladoras, sino por la gestión con el mecanismo Covax una estrategia de la Organización Mundial de la Salud, OMS para el de Acceso Mundial a las Vacunas contra el COVID-19 en coalición con otros 172 países, con lo que la OMS busca garantizar la vacuna para sus miembros, principalmente estados de bajos recursos como los del continente africano y algunos países asiáticos y Colombia. De hecho, se ha reportado que la población colombiana estará vacunada en su mayoría solo hasta el año 2022.
¿Ya vieron el informe de The Economist? Colombia solo será vacunada masivamente a finales de 2022.
Tendremos que esperar hasta que las farmacéuticas cumplan los acuerdos de venta ya pactados.#LaVerdadEs pic.twitter.com/CVaagLpMoZ
— Martha Peralta Epieyú (@marthaperaltae) January 28, 2021
En conclusión, al parecer tendremos al presidente Duque en la emisión diaria de su programa televisivo Prevención y Acción durante un largo periodo, en tanto aún no tendremos acceso a las vacunas, ni a un fortalecimiento real al sistema de salud en todo el territorio colombiano.