Desde que empezó la pandemia Germán Vargas Lleras decidió alejarse del mundanal ruido. En uno de los confidenciales de Semana se dieron detalles precisos de las medidas extremas que ha tomado para evitar el contagio. Debido a sus antecedentes de salud que lo acompañan desde que era vicepresidente de Juan Manuel Santos y sufrió un desmayo en el 2016.
Nadie que se acerque a Vargas Lleras puede hacerlo sin haber presentado su prueba donde se conste que es negativo. No tiene chofer y las pocas salidas que realiza lo hace él mismo conduciendo. Vargas Lleras se preocupó después de ver como la enfermedad había tratado a uno de sus hermanos y al constatar que cuatro de sus escoltas se contagiaron. En septiembre Johnson & Johnson ofreció probar la vacuna en él pero rechazó el ofrecimiento.
Ahora su contacto con el mundo político se hace a través de su columna en El Tiempo los domingos, una de las más leídas del país y sus pretendientes le hacen cola para que se vaya con ellos al Congreso en las próximas elecciones.