Jamás se había tenido transmisión alguna en vivo y en directo desde el mismísimo infierno. Incluso el verso del Dante se habría quedado corto: aun su más alta metáfora no alcanzaba a dar la dimensión de cuánta locura induce el ardor caustico, una especie de plasma de energía oscura impalpable y desconocida que corroe hasta hervir el espíritu; incluso moviendo con su energía las galaxias. Al parecer la naturaleza inconsútil y diáfana del calor infernal expresa así su máximo confort.
Esto hasta que al fin pudo tenerse una transmisión de lo que pudiera estar pasando en vivo:
“Senadora Lisa Murkowski (R-Alaska) dijo el viernes al Anchorage Daily News que Trump debería renunciar.
“Quiero que renuncie. Lo quiero fuera. Ha causado bastante daño”, dijo.
“Murkowski dijo que Trump solo quiere permanecer en el cargo 'por el título' y en gran medida ha renunciado a gobernar".
“Creo que debería irse. Dijo que no se presentará. No va a aparecer en la inauguración. No se ha centrado en lo que está pasando con COVID. O ha estado jugando golf o ha estado dentro de la Oficina Oval echando humo y tirando a todas las personas que han sido leales y fieles debajo del autobús, comenzando por el vicepresidente”, dijo.
Tal maremágnum de ocupaciones viciosas es muestra inequívoca de que estamos en la presencia heteróclita de un infierno implacable. El tipo en su infierno no da pie con bola. Cada cosa que hace lo hunde más en las mentiras más insondables jamás intentadas en el infierno. Incluso el insidioso servicio Twitter ha sido suspendido en las cavernas infernales.
Ahora bien, para los infortunados terrestres que aún estamos obligados a percibir la influencia tan nefasta, susceptible de regarse como verdolaga en playa en el resto de populismo de derecha del mundo cabe preguntarse, ¿cómo es posible que la carga de mentiras haya llevado a tal extremo las más altas llamas del infierno?
Creo que vale la pena incoar un sucinto detalle. Desde el cielo ha venido pregonándose. He aquí una pista muy antigua: la verdad os hará libres. Alguien afamado, llamado Jesucristo lo dijo cierta vez.
Sin embargo, y es increíble que así siga siendo para toda la derecha populista y antidemocrática que la expresión no implicara: la mentira os hará esclavos, que pudiera colegirse inmediatamente siendo el contrario dialéctico. Es incontrovertible.
Claro, esa misma derecha no colinda muy bien con la dialéctica. Eso sería satánico para ellos.
Están equivocados. Ahora viene a saberse: lo verdaderamente satánico es la mentira.
Me sigo basando en la Biblia como si fuera el mejor libro. El más cercano a las religiones surgidas del neolítico superior. En la Biblia se sabe que la serpiente indujo a Eva a través de la mentira. Se dice que Eva alcanzó a dejar que la serpiente se le acercara demasiado. Su pubis… Y luego en su éxtasis le dijo a Adán que sería a imagen y semejanza de Dios. Y Adán se tragó el cuento.
Es imposible asomarse a pensar qué tipo de calistenia oral pudo haber practicado la serpiente con Adán, siendo seres tan aparentemente opuestos.
Jamás la mentira habría tenido tan potentes efectos. Hasta hace unos días. Ahora el imperio se desbarranca falda abajo después de la pérdida de la excepcionalidad. Es aterrador y canta como impredecible el final.
Los resultados saltan a la vista: cuatro muertos en la invasión a la sala del más alto tribunal de la democracia del mundo. El instigador: una serpiente mentirosa que según la senadora Murkowski “ha estado dentro de la Oficina Oval echando humo y tirando a todas las personas que han sido leales y fieles debajo del autobús, comenzando por el vicepresidente”.
A estas alturas, una investigación en Colombia sería urgente. ¿Qué tanta gente podría ser salvada del infierno de mentiras que ya casi se asoma nuevamente en las próximas elecciones?
¿Será que ya algunas Evas han sido tentadas por alguna ubérrima serpiente y están a punto de acercarse a seducir el deseo en Adán?
Mientras tanto deberíamos leer entre líneas a ver qué sonsacamos para nuestra propia experiencia nacional. Quizás pueda aplicarse en cierto esperado proceso lo que dijo el senador Sasse de Trump: "Hizo un juramento al pueblo estadounidense de preservar, proteger y defender la Constitución. Actuó en contra de eso", agregó. "Lo que hizo fue perverso".
Sí, fue perverso. Cualquier parecido con subvertir testigos para obligar a la Corte a esgrimir falsos positivos es pura coincidencia.
Le hemos estado permitiendo a cierto personaje de marras que se autoindulte. Apoyado en falsos positivos urdidos como cortinas de humo permitimos que ni siquiera tuviera la casa por cárcel.
Ahora mismo Trump está teniendo la Casa Oval por cárcel. ¡Es un infierno según la Murkowski! El personaje subsiste en una tarea solipsista de creerse sus propias mentiras. Podríamos condenar a nuestro personaje nacional a que no salga del congreso si es eso es lo que quiere. Una cárcel es una cárcel siempre y cuando pase por el cerebro procesarla así. ¿Quién podría resistir dormir en un congreso con no sé cuántas sillas vacías? Si desde allí sigue haciendo su peor daño es seguro que se lo autoinflige tarde o temprano. Los muertos se asomarían por las ventanas como cuando brotaron de la tierra los falsos positivos. Ese será siempre el resultado de la mentira.
Lo que estoy diciendo es que se avecinan nuevas transmisiones desde el infierno. Algunos aparatos susceptibles de captar la energía oscura podrían ayudarnos a aclarar en qué consisten esos componentes de la naturaleza de ciertas personas.
Nota. La transmisión a que aludimos es tomada de The Hill denominada: “McConnell circula procedimientos para el segundo juicio político de Trump en el Senado”, detectada por Alexander Bolton - 01/08/21 09:32 p.m. est.
