Si usted llega a tener una duda sobre la serie que está viendo, si va a mejorar, si empeora, si vale la pena quedarse en una maratón todo un puente, debe consultar la biblia de la TV. Si, el libro existe, se llama The book of TV, es del 2016 y allí los críticos Alan Sepiwall y Matt Zoller Seitz hacen un listado de las 100 series más importantes de todos los tiempos. Hasta ellos mismos se sorprenden que la número 1 sea Los Simpson. Si, las últimas temporadas no son las mejores, por supuesto, pero ninguna serie ha podido mantener un nivel de calidad tan elevado y durante tantos años como la creación de Matt Groening. Es prácticamente un empate técnico con otras tres demoledoras, The Sopranos, The Wire, Breaking Bad y Mad Men. Si, es el panteón.
Así que con fruición de gordito me puse a buscar una por una y encontré la número 12. The Shield, que arrancó en el 2012, era la respuesta de FX al éxito demoledor que estaba teniendo HBO con los Soprano, la forma que cambió para siempre la manera de ver televisión por cable. The Shield siempre la había buscado pero es tan difícil de encontrar. Menos mal que Amazon la tiene. Y ¡qué monumento!
Creada por Shawn Ryan, con una canción de créditos que es un grito en la mitad entre la salsa y el Punk, Th Shield está filmada por directores realmente monstruosos como Scott Brazil o David Mamet y con actores tan potentes como Forrest Whitaker, The Shield asume el concepto del cine guerrilla y lo incorpora a la televisión con su crudeza, suciedad y espontaneidad que da la cámara en mano. Tiene unos rasgos de originalidad tan únicos que el comando de la policía de Los Angeles donde Vic Mackey, un maldito policía corrupto y sus perros de presa perpetran sus planes es una vieja iglesia convertida en infierno. Nunca antes te vas a sentir más culpable de hacerle fuerza a un horrendo asesino, estafador, ladrón y defensor de prostitutas como Mackey.
Ocho temporadas que tienen el ritmo vertiginoso, el nivel de adicción de Breaking Bad. Otra vez hombres calvos, como especie de mutantes, aparecen en las sucias calles norteamericanas. Esta vez no es Aburquerque sino el distrito más podrido de una ciudad hecha para carros y no para seres humanos como es Los Angeles.
Con el correr de los capítulos el nivel de intensidad va subiendo hasta llegar a lo que los críticos consideran la mejor última temporada de todos los tiempos. Porque lo que convierte en una serie verdaderamente grande, monumental, a The Shield, es esa octava temporada cuando, sin aspavientos, se revela quien es el verdadero villano de la historia. Todo tiene matices, recovecos, complicidades.
The Shield es una razón de peso para suscribirse a Amazon. Además la cantidad de capítulos -100-hace que se le haga maratón sin piedad. Puedes beber de ella con tranquilidad, es una fuente que nunca se seca.