Fueron ocho horas las que estuvo Carlos Antonio Losada, excomandante de las Farc y hoy senador, narrando los detalles del asesinato de Álvaro Gómez Hurtado. Era la primera vez que llegaba a la JEP después de aceptar que él había dado la orden. Desde entonces el principal problema que se ha tenido con la familia del exlíder conservador ha sido las pruebas que demuestren que la extinta guerrilla fue la responsable del magnicidio. Durante la audiencia, Losada nombró a tres de los posibles testigos del crimen: Mauricio Jaramillo, Alberto Martínez y Rafael Gutiérrez.
Mauricio Jaramillo, conocido como el médico de las Farc, es el de más alto rango nombrado por Losada. Fue Jaramillo el encargado de arrancar las negociaciones de paz entre la entonces guerrilla y el gobierno de Juan Manuel Santos. Rafael Gutiérrez, cuyo nombre de pilas es Reinel Guzmán Flórez, fue el tercero al mando del Bloque Oriental desde que el ‘Mono Jojoy’ cayó en 2010 hasta la firma del Acuerdo de Paz. Hasta hace unos meses marcó distancia con la dirigencia del nuevo partido. El tercero nombrado por Losada fue Alberto Martínez, de quien no se tiene mayor información salvo que perteneció también al Estado Mayor del Bloque Oriental (EMBO).
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