Es una apuesta clara para el distanciamiento y una oportunidad para adaptarnos a los cambios sociales que están sucediendo y están por venir. Según un estudio de la Universidad de Harvard, proyecta que las dinámicas de contagios por el COVID-19 estarán en un periodo no inferior al 2025. Argumento suficiente para que la Organización Mundial de la Salud optara por respaldar la bicicleta con el medio de transporte prioritario, versado en el artículo titulado Cómo moverse durante la pandemia del COVID-19 publicado en el mes de abril del presente año.
La proyección a nivel mundial y la implementación de estrategias que garanticen una red vial para bicicletas están en crecimiento y en ejecución en gran parte del mundo. Por ejemplo, en París se espera tener para el 2024 una red de ciclorrutas que cubra toda la ciudad, en Barcelona se están adaptando 70 kilómetros de bicicarriles y peatonalización de 6 ejes principales de la ciudad, entre otras.
En Bogotá, el aumento de biciusuarios ha sido considerable durante este 2020. Según las cifras que entregó la Secretaría Distrital de Movilidad, a principios de la pandemia se realizaban cerca de 360.000 viajes en bicicleta y hoy en día se estima que este número supere los 500.000. Es urgente una política pública que priorice el uso de la bicicleta y al biciusuario, siendo el distrito el principal garante de infraestructura y seguridad para quienes ven la bici como un medio de transporte.
Esta medida respondería a la deuda histórica que tienen las administraciones de Bogotá, de habilitar un sistema público de bicicletas, además de la urgente necesidad de buscar alternativas de movilidad frente a la pandemia y el beneficio que trae el uso masivo de bicicletas en términos socioeconómicos y para el medio ambiente. Asimismo, se deberá implementar estrategias para garantizar la seguridad y disminuir las cifras de robo de bicicletas en la ciudad y una política de datos de los biciusuarios para poder tomar decisiones más acertadas, pues el Registro Único de Bicicletas es insuficiente por ser de carácter voluntario.
Este es un llamado para que la administración junto a la Secretaría de Movilidad tomen medidas para fortalecer este medio de transporte, pues la bicicleta además de ser un medio sostenible contribuyendo a la mejora de la calidad del aire, es saludable; fomentando la actividad física y ayudando a descongestionar el transporte público.