Todos estamos secuestrados: atados a los grilletes de un futuro difuso; privados de nuestra libertad en mazmorras del infortunio; presos en cadalsos de oropel; amarrados de pies y manos en prisiones oscuras vigiladas por políticos y funcionarios sin escrúpulos que de a poco, y con leonina legalidad, han venido cobrando tu rescate.
Primero, te quitaron las horas extras. Luego, el salario triple por laborar día festivo. Después, cercenaron todos los logros que como sindicato habías conseguido. Posteriormente, lesionaron y fraccionaron al colectivo gremial y entonces, sin ratón cuidando el queso, los patronos y empresarios actuaron a sus anchas llenándote de impuestos y, para rematar con la cereza del pastel, pretenden pagar por horas a los millones de nacionales supeditados a un humillante salario.
Te roban segundos, secuestran atardeceres, extorsionan la felicidad, te tienen confinado a un país que no existe excepto en las cuentas difusas de banqueros, empresarios y politiqueros para quienes una hora de trabajo equivale a un mes de comida digna para cualquier empobrecida familia colombiana. El tiempo corre, los minutos se agotan, el salario se esfuma, el hambre reina….y vos…
Mudo y en blanco y negro
Duración: 1 minuto 54 segundos