Después de haber visto varias fotos de perfil con las letras SOS Putumayo me pregunté ¿qué puede ser tan grave? Y me di cuenta que a veces la violencia se puede a llegar a interiorizar tanto y pasa por algo “normal”.
Sin embargo, me dispuse a informarme un poco más sobre lo que está pasando en mi departamento del Putumayo y me nacen preguntas a las que quizá difícilmente tengan una respuesta, no por lo extraordinarias sino, porque este ha sido un departamento olvidado. Porque acá estamos en la verdadera tierra del olvido o más bien olvidada.
Para nadie es un secreto que el departamento de Putumayo ha sido fuertemente azotado por la violencia a través de su historia y casos puntuales son la época del narcotráfico así mismo la llegada de la guerrilla agobiada por los paramilitares y por último llegaron los paras. Esto es un breve resumen en el cual se incluyen miles de muertes y el estancamiento de una sociedad.
A pesar de todo el conflicto existente en el departamento todavía hay una esperanza de un lugar mejor, pero a estas alturas parece cada vez más lejano pensar en Putumayo como un paraíso completo porque aunque lo tiene todo: agua, selva, petróleo, oro entre otros quizá todos esto ha sido su maldición.
Putumayo cuenta con grandes riquezas que poco a poco han sido explotadas legal y sobretodo ilegalmente. En el departamento ha pasado lo mismo que en otras partes de Colombia, en donde muchos de los actores armados no desaparecieron sino que se transformaron y no para el bienestar de los civiles, sino que para el de ellos o para el de quien los contrate.
El Gobierno quizá no le ha dado la espalda a Putumayo, sino que jamás lo ha visto de frente, solamente de reojo (para buscar votos o por otro tipo de conveniencia) y es por eso que muchos nos preguntamos por qué todavía sentimos rastros del centralismo, por qué nos sentimos abandonado por el Estado y así continúan las preguntas sin respuesta, las cuales se han hecho desde siempre.
Es por ello es que Putumayo necesita ayuda, no solo para mejorar la situación actual de quema de crudo, sino la explotación de minería ilegal, el desplazamiento forzado, la mala inversión del presupuesto y la regalías, entre otros. SOS PUTUMAYO