En el pasado, Kamala Harris le lanzaba duras críticas a Joe Biden durante debates televisivos. Ahora, estará junto al virtual candidato demócrata a la Presidencia de Estados Unidos como su fórmula para la Vicepresidencia.
En el juego de la política estadounidense, Harris es una ficha segura y confiable, con prioridades diplomáticas flexibles que reflejan en gran parte las de Biden. Además, su ascendencia asiática y jamaiquina resulta atractiva para el voto afroamericano, en un país que vive actualmente una gran crisis por las movilizaciones en contra de la violencia policial y donde hechos recientes han generado reflexión sobre el fuerte pasado racista de estados unidos.
We did it, @JoeBiden. pic.twitter.com/oCgeylsjB4
— Kamala Harris (@KamalaHarris) November 7, 2020
La senadora de California de 55 años es una ferviente crítica de la gestión del presidente Donald Trump, con el que se tendrá que enfrentar, junto a Biden, el próximo 3 de noviembre en unos comicios presidenciales atípicos a raíz de la crisis sanitaria mundial.
¿Quién es Kamala Harris, la fórmula vicepresidencial de Joe Biden?
La ascendencia de Kamala Harris es asiática y caribeña. Su madre, Shyamala Gopalan Harris, fue una científica india que emigró a Estados Unidos en los años 1960. Su padre, Donald Harris, emigró al país norteamericano desde Jamaica en la misma época, donde es profesor de economía de la Universidad de Stanford.
Kamala creció en Oakland, junto a su hermana Maya, en un hogar influenciado por la religión evangélica e hinduista y por una constante lucha de sus padres por los derechos civiles.
Estudió ciencia política y economía en la Universidad de Howard, en Washington. De 1990 a 1998, Harris trabajó como Fiscal de Distrito Adjunta en el Condado de Alameda, en California. En 2003 pasó a ser Fiscal de Distrito de la ciudad y el condado de San Francisco y fue reelegida en 2007. Nunca una mujer había ocupado ese puesto.
En 2010, la abogada se convirtió en la primera mujer en servir como Fiscal general del estado de California.
Seis años después, Harris logró ganar un escaño en la Cámara Alta del Congreso de Estados Unidos y en 2019, siendo bien conocida en la élite política por su arduo trabajo y constantes luchas, se lanzó a la carrera por la nominación demócrata a la presidencia de Estados Unidos, llegando a ser considerada una de las principales candidatas.
Harris es también inconfundible por tener un estilo a veces agresivo a la hora de hablar y en debates televisivos se le vio interrogando a Biden de forma crítica acerca de su posición sobre las políticas para acabar con la segregación racial en la década de 1970 en Estados Unidos.
La exfiscal abandonó las primarias y en marzo anunció su respaldo a Biden. Cinco meses después, se convirtió en la principal aliada del demócrata en un momento en el que los temas raciales están en el primer plano de la campaña.
Biden consideró a otras mujeres afroamericanas además de Harris: la exasesora de seguridad nacional de la administración de Barack Obama, Susan Rice; la alcaldesa de Atlanta, Keisha Lance Bottoms y Val Demings, exjefe de policía en Orlando.
La relación entre Biden y Harris no es del todo distante. Ella era cercana a Beau Biden, hijo del demócrata y quien murió de cáncer en 2015.
Una voz contra el racismo policial estadounidense
El asesinato del afroamericano George Floyd el pasado 25 de mayo, a manos de un policía de Mineápolis, desató la furia de la comunidad negra de Estados Unidos y del mundo entero.
Después de este trágico evento que puso a la violencia policial de nuevo en el debate nacional, Harris se convirtió en una voz destacada en el impulso por la justicia racial y la reforma policial, apoyando a los manifestantes y discutiendo con los republicanos en el Senado sobre la reforma de la legislación.
Los defensores de la abogada aseguran que ella siempre ha tenido una mentalidad reformista, mientras que los críticos le han sacado de su historial político sucesos en los que aseguran que, siendo Fiscal general de California, no hizo lo suficiente para investigar casos donde hubo tiroteos policiales y, además, con frecuencia se puso del lado de los fiscales en casos de condenas erróneas.
A pesar de las críticas, Harris ha logrado hacer historia, y no solo por el hecho de ser mujer y afroamericana. Para muchos, su historia de vida es inspiradora. Biden le ha abierto las puertas para ser su fórmula vicepresidencial y, por qué no, prepararle el terreno para ser la primera mujer presidenta de Estados Unidos.