Sean Connery es el protagonista de una de las escenas más escandalosas del cine. En Marnie, Tippi Hedren, quien vivió una verdadera pesadilla de abuso y obsesión por parte de su director, Alfred Hitchcock, sale de una piscina de un crucero algo mareada por somníferos. Sean Connery la lleva al cuarto, la desnuda y la puerta se cierra. En el próximo plano nos vamos cuenta que se consumió una violación. En su momento los críticos dijeron que se trataba de una escena atrevida, adelantada a su época. Hoy, a pesar de sus evidentes atributos, Marnie forma parte de un pasado de Hollywood que pretendemos borrar.
Sean Connery formaba parte de ese pasado. Su James Bond no sólo es el más famoso sino que es el más repungante de los machistas. O si no miren un compilado de sus interacciones:
En una entrevista en 1987 Connery declaró: "No pienso que sea algo malo pegar a una mujer si ella se lo merece", o esa otra: es mejor pegar a las mujeres con la mano abierta que con el puño cerrado". Y además cerró con esta perla: "No digo que sea algo bueno, digo que se puede hacer dependiendo de las circunstancias", aseguraba el actor. "Llega un momento en el que, si ya lo has probado todo... En fin, que las mujeres son muy buenas con esto y no lo pueden dejar estar; ellas tienen que tener la última palabra. Y les das la última palabra, pero aún así no están contentas... Llegan a ser muy provocadoras".
Esta es parte de la entrevista. Hay personajes que sería mejor borrarlos de la historia
Si Connery siguió haciendo películas tras reconocer que le pegaba a las mujeres, ¿cómo no iba Harvey Weinstein a poder acosar como si nada? pic.twitter.com/DS6CLalv2N
— Kailis. (@patricia9ak) October 27, 2017